Quisiera hacer unos comentarios acerca de la declaración de la ATP sobre la ILP. La verdad es que son comentarios totalmente obvios, que no sería necesario efectuar de no ser porque los diputados y senadores que componen la ATP han querido escribir sus argumentos, en contra de la ILP, en una declaración pública.
La verdad es que tras leer los 4 puntos de que consta la paupérrima declaración a uno le queda una sensación de decepción. Sinceramente se espera mucho más de unos animales políticos que han llegado a los más altos estamentos. Se espera mucho más de unas personas que han dedicado buena parte de su vida a la política y a las cuales se supone habilidad oratoria suficiente para convencer a la audiencia de que lo blanco es negro o viceversa.
Pero el problema no son las personas. No es una cuestión de falta de talla política, de falta de habilidad oratoria, o de retórica empobrecida. El problema es la causa que los une. Y es que cuando una causa no tiene defensa alguna es muy difícil de defender, incluso para aquellos acostumbrados a defender lo indefendible.
La declaración de la ATP ante la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) consta de cuatro puntos que enumero seguidamente:
PRIMERO: Esta asociación, respetando el libre derecho para proponer iniciativas dentro de los cauces legalmente establecidos, reitera una vez más su absoluta discrepancia con la finalidad de dicha Iniciativa, por entender que su aprobación supondría una gran pérdida para el patrimonio histórico y cultural de Cataluña, donde siempre ha existido una secular tradición taurina.
(Comentario: como fedatario agradezco su respeto a la legalidad, no esperaba menos. En Catalunya, igual que en el resto de España, han existido muchas tradiciones que se han abandonado con el pasar de los siglos, por entender que eran incompatibles con el avance ético y moral de la sociedad. No creo que esta tradición, que se basa en el maltrato público de un mamífero hasta la muerte, tenga cabida hoy en día en la categoría de patrimonio cultural. La sociedad actual tiene una percepción muy distinta de aquello que es verdadera cultura. Respecto al patrimonio histórico, para aquellos estudiosos que lo deseen, siempre quedaran las hemerotecas y las miles de horas de vídeo grabadas)
SEGUNDO: Que además, la prohibición que la Iniciativa pretende, supone atentar gravemente contra la pluralidad de aficiones y preferencias que es consustancial en una sociedad libre y democrática.
(Comentario: también existía gran afición a las peleas de gallos y perros, y estas fueron prohibidas por la ley de protección animal de Catalunya en 2003. Nadie, excepto supongo los aficionados y los que se lucraban con tales peleas, planteó que se tratara de un grave atentado a la pluralidad de aficiones y preferencias, y aquí nos tienen, seguimos viviendo en una sociedad libre y democrática, pero con las peleas de gallos y perros sumidas en la más absoluta ilegalidad. Podría poner otros ejemplos de aficiones y preferencias que tienen un público adepto y que están prohibidas, perseguidas y castigadas. La pluralidad de aficiones y preferencias no debe estar reñida con la ética y la moral de la sociedad. La ILP solo pretende eliminar de la ley de protección animal un agravio comparativo respecto al toro, pues entendemos que el toro es también un animal, ¿o no?)
TERCERO: Que igualmente la prohibición supondría una vulneración del respeto a la libertad del pueblo de Cataluña en una manifestación tan arraigada como la Fiesta de los Toros por lo que exigimos respeto y tolerancia para quienes desean la continuidad de la misma.
(Comentario: en realidad este punto dice exactamente lo mismo que el anterior pero con otras palabras, pero puesto que citan al pueblo de Catalunya y su libertad, solo recordarles que justamente esta iniciativa ha sido firmada por más de 180.000 ciudadanos de Catalunya como legítima y libre expresión de su rechazo a la continuidad de esta “fiesta” en su territorio, fiesta tan arraigada en Catalunya, que es rechazada o despreciada por al menos 8 de cada 10 personas, según todas las encuestas serias que se han llevado a cabo)
CUARTO: Por último, esta Asociación expresa su total solidaridad con los parlamentarios que están a favor de la Fiesta ofreciéndoles todo apoyo que precisen en tarea de oposición ante tan injustificada prohibición.
(Comentario: la mayor parte de la sociedad civil catalana apoya a todos los parlamentarios que están a favor de la abolición de tal fiesta, y les ruega a aquellos que no tengan claro todavía el sentido de su voto que examinen y valoren las múltiples justificaciones que acompañan su presentación)
En definitiva nada nuevo bajo el sol, ningún argumento a destacar, solo tradición, arraigo a la tradición, invariabilidad de la tradición. A veces me pregunto si para esas personas la sociedad debe mantenerse anclada en su pasado por los siglos de los siglos en todos los ámbitos, o solo en lo que respecta a esta peculiar fiesta.
Fiesta que de cultura, sobre todo para la educación de nuestros hijos, no tiene nada. Se trata de un anacronismo más, algo que no tiene cabida en la actual sociedad. Es una contradicción flagrante al respeto por la naturaleza y los seres vivos que intentamos inculcar desde pequeños a nuestros escolares.
Como patrimonio histórico solo espero que quede como eso exactamente, como parte de nuestra historia, al igual que sucede con el circo Romano, la esclavitud, la inquisición, el derecho de pernada, o la cabra que tiraban desde el campanario de Manganeses de la Polvorosa.
En fin, señores diputados y senadores de la Asociación Taurina Parlamentaria, que para decir lo que han dicho casi era mejor no decir nada, y al menos no se ponían ustedes en evidencia por esa angustiosa, para ustedes claro, falta total de argumentos para defender la tauromaquia.
diumenge, 25 d’octubre del 2009
divendres, 23 d’octubre del 2009
El Rey Juan Carlos recupera el récord nacional de Venado
Este es el titular de la noticia que podemos leer en el diario digital Expansión http://www.expansion.com/2009/09/28/entorno/1254163976.html
Sinceramente nunca he sido monárquico, más bien todo lo contrario. Tampoco se me ocurriría quemar públicamente fotografías del rey o su familia, aunque tampoco entiendo que en un estado con libertad de expresión, ello merezca la intervención de la fiscalía. De igual modo que me parece totalmente vergonzante el trato que se le dispensó al semanario el Jueves por caricaturizar al príncipe y su esposa.
Hay muchas cosas que no entiendo respecto a la institución monárquica. No entiendo que según la Declaración Universal de los Derechos Humanos todos nazcamos libres e iguales en dignidad y derechos, y sin embargo unos pocos elegidos, por ser hijos de quien son, nazcan príncipes y se conviertan en reyes. Algo que además choca frontalmente con la constitución Española que, en su artículo 14, dice : “…sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento…”.
Pero también hay cosas, que no solo no comparto, sino que además me avergüenzan profundamente de Juan Carlos, también llamado “alteza”, aunque tal apelativo parece ser que nada tiene que ver con su altura, y mucho menos con su altura moral y ética respecto a los animales.
La noticia en sí me parece casposa, más propia de un articulo de prensa rosa que de prensa económica color sepia, y con un trasfondo tremendamente triste, la muerte a manos del rey de España de hermosos venados. Me parece trasnochado que un rey se tenga que dedicar, como aquellos de la edad media, a salir de cacería para cultivar su ego de macho entre los machos. Exactamente como hacen tantos cazadores en nuestro país.
Me parece patético que nuestro rey se dedique a viajar por todas partes para disparar y matar a toda suerte de animales, incluidos numerosos osos en Rumania y el tristemente famoso Mitrofan que mató en Rusia. Juan Carlos, que en su juventud mató accidentalmente a su hermano mientras manipulaba un arma corta, no aprendió la lección y sigue teniendo una gran afición por las armas, afición que le lleva a la práctica habitual de la caza mayor.
Me parece inaudito que en un país moderno y democrático, como se supone es el nuestro, andemos reservando para los jefes de estado medallas de oro al mayor ciervo asesinado. El artículo me retrotrae a épocas pasadas, tan bien caricaturizadas en la película de 1977 “la escopeta nacional”. Es como si el tiempo se hubiera detenido, como si la sociedad no hubiera avanzado.
Muchos italianos sienten rabia por los escándalos de Berlusconi relacionados con féminas, y yo, sin querer ahondar en las correrías de nuestro rey en este aspecto, que para ello ya hay multitud de libros que relatan las tendencias de los Borbones, siento rabia por su afición a la caza, por su desprecio respecto a la vida de los animales salvajes, de los ciervos, de los osos, de los machos monteses, y de tantos y tantos otros.
Me rebela que con el dinero de los impuestos de todos los españoles se compre las escopetas y la munición. Me rebela que el rey de “todos” los españoles, entre los que también estamos aquellos que no aprobamos la caza, se distraiga matando animales. Podría jugar al golf, y no me dolería tanto que parte de mis impuestos se destinasen a su diversión.
Tenemos una institución trasnochada que, aunque haya evolucionado en apariencia, sigue anclada en costumbres pasadas que cada vez gozan de más rechazo social. Ya va siendo hora que las instituciones de nuestro país evolucionen. Ya va siendo hora que algunos de los que nos representan seleccionen mejor sus actividades de ocio y disfrute.
Sinceramente nunca he sido monárquico, más bien todo lo contrario. Tampoco se me ocurriría quemar públicamente fotografías del rey o su familia, aunque tampoco entiendo que en un estado con libertad de expresión, ello merezca la intervención de la fiscalía. De igual modo que me parece totalmente vergonzante el trato que se le dispensó al semanario el Jueves por caricaturizar al príncipe y su esposa.
Hay muchas cosas que no entiendo respecto a la institución monárquica. No entiendo que según la Declaración Universal de los Derechos Humanos todos nazcamos libres e iguales en dignidad y derechos, y sin embargo unos pocos elegidos, por ser hijos de quien son, nazcan príncipes y se conviertan en reyes. Algo que además choca frontalmente con la constitución Española que, en su artículo 14, dice : “…sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento…”.
Pero también hay cosas, que no solo no comparto, sino que además me avergüenzan profundamente de Juan Carlos, también llamado “alteza”, aunque tal apelativo parece ser que nada tiene que ver con su altura, y mucho menos con su altura moral y ética respecto a los animales.
La noticia en sí me parece casposa, más propia de un articulo de prensa rosa que de prensa económica color sepia, y con un trasfondo tremendamente triste, la muerte a manos del rey de España de hermosos venados. Me parece trasnochado que un rey se tenga que dedicar, como aquellos de la edad media, a salir de cacería para cultivar su ego de macho entre los machos. Exactamente como hacen tantos cazadores en nuestro país.
Me parece patético que nuestro rey se dedique a viajar por todas partes para disparar y matar a toda suerte de animales, incluidos numerosos osos en Rumania y el tristemente famoso Mitrofan que mató en Rusia. Juan Carlos, que en su juventud mató accidentalmente a su hermano mientras manipulaba un arma corta, no aprendió la lección y sigue teniendo una gran afición por las armas, afición que le lleva a la práctica habitual de la caza mayor.
Me parece inaudito que en un país moderno y democrático, como se supone es el nuestro, andemos reservando para los jefes de estado medallas de oro al mayor ciervo asesinado. El artículo me retrotrae a épocas pasadas, tan bien caricaturizadas en la película de 1977 “la escopeta nacional”. Es como si el tiempo se hubiera detenido, como si la sociedad no hubiera avanzado.
Muchos italianos sienten rabia por los escándalos de Berlusconi relacionados con féminas, y yo, sin querer ahondar en las correrías de nuestro rey en este aspecto, que para ello ya hay multitud de libros que relatan las tendencias de los Borbones, siento rabia por su afición a la caza, por su desprecio respecto a la vida de los animales salvajes, de los ciervos, de los osos, de los machos monteses, y de tantos y tantos otros.
Me rebela que con el dinero de los impuestos de todos los españoles se compre las escopetas y la munición. Me rebela que el rey de “todos” los españoles, entre los que también estamos aquellos que no aprobamos la caza, se distraiga matando animales. Podría jugar al golf, y no me dolería tanto que parte de mis impuestos se destinasen a su diversión.
Tenemos una institución trasnochada que, aunque haya evolucionado en apariencia, sigue anclada en costumbres pasadas que cada vez gozan de más rechazo social. Ya va siendo hora que las instituciones de nuestro país evolucionen. Ya va siendo hora que algunos de los que nos representan seleccionen mejor sus actividades de ocio y disfrute.
dissabte, 17 d’octubre del 2009
No aceptamos la tortura de un ser vivo como “bella arte”
Bellas Artes se denomina a aquellas que tienen por finalidad expresar la belleza; históricamente las principales son: la arquitectura, la escultura, la pintura, la música (que incluye el teatro), la declamación (que incluye la poesía) y la danza. Es por ello que hoy en día al cine se le llama a menudo el séptimo arte.
Pero en España, que somos más papistas que el papa, hemos inventado algo así como el octavo arte; la tauromaquia. Y es que viene siendo habitual últimamente que a distintos matadores de toros se les galardone con la medalla de oro al Mérito de las Bellas Artes, máximo galardón “cultural” que se concede en nuestro país.
En 2003 fueron Espartaco y Bienvenida, en 2004 Paco Camino, en 2005 José Mª Manzanares, en 2006 Enrique Ponce, en 2007 el ínclito José Tomás, y en 2008 Fran Rivera, que recibirá este mes de octubre su medalla.
Todos ellos han recibido el galardón en compañía de escritores, pintores, escultores, músicos, cantantes, actores y actrices, fotógrafos, arquitectos y diseñadores, entre otras dignas y ejemplarizantes profesiones.
Y llegados a este punto uno se pregunta, ¿es un arte bello el que practican los matadores de toros?. Seguro que hay personas que así lo creen, incluidos los sucesivos ministros/as de Cultura, el Rey de España, y algún que otro ministro más.
Estoy convencido que el toreo es en sí un arte basado en una técnica, del mismo modo que en la sala de despiece de un matadero podemos encontrar a verdaderos artistas con técnicas depuradísimas. Entonces, ¿porqué no se otorgan también las medallitas a algunos matarifes?, la respuesta es clara; en las salas de despiece de los mataderos no hay público, no hay música, no hay vítores, y tampoco cámaras de televisión.
Un matadero es un lugar frío, aséptico, donde se oyen los gritos despavoridos de las reses mientras se desangran y ven acercarse el inmediato final. Sin embargo el tránsito de la vida a la muerte es infinitamente más rápido en manos del matarife de cualquier matadero, que en las de un torero. En la plaza los gritos de dolor del toro son ahogados por el griterío de los espectadores y el sonido de la música de la banda.
Lo que se le hace al toro en la plaza es una tortura gratuita. Una tortura al servicio del lucimiento del torero y para el disfrute (curioso cuanto menos) de los espectadores. Un espectáculo en el que al toro se le clavan toda suerte de artilugios para debilitarlo, hasta que finalmente muere, a veces tras varias estocadas y descabellos. Un espectáculo para enriquecer a unos y embrutecer a otros.
¿Y eso merece una medalla de oro a las bellas artes?. Entendería la belleza plástica de una corrida si en ella no tuviera lugar la tortura innecesaria de un ser vivo, de un mamífero. Solo puedo explicarme tal afición, y tal galardón, como resultado de una especie de ceguera selectiva por la cual los aficionados son capaces de captar la belleza de unos pases, sin caer en la cuenta del sufrimiento propinado al toro. ¿Es posible que el público se pare a observar el ajustado traje de luces, y aquello que tal estrechez marca, sin ver siquiera los borbotones de sangre que vomita el toro?.
Yo creo que los espectadores y aficionados ni siquiera se plantean el sufrimiento del astado. Al toro lo ven como a una especie de objeto animado, una cosa de 500 kilos cuyo único objetivo es embestir a una muleta. No embiste por defensa, no lo hace para que dejen de propinarle dolor, lo hace simplemente porqué es una especie de máquina de embestir, una máquina imperfecta que en lugar de perder aceite va perdiendo un líquido rojo en el que parecen bañarse algunos toreros. Toreros como José Tomás, que cuando acaba una faena, con el rostro desencajado, lleno de sangre por doquier, brinda a los fotógrafos unas instantáneas de una plasticidad y belleza dignas de una película del más puro estilo “gore”.
El ministerio de “Cultura” premia a los mejores artífices del género “gore”, pero no nos engañemos, no son efectos especiales, la sangre es auténtica, el dolor y la muerte también, y las vísceras de los caballos reventados no son de silicona. Esa es parte de la cultura que enseñamos a nuestros menores, parte de la cultura que premiamos con oro. Luego nadie se extrañe que los jóvenes le pillen el gusto al género, y ante la imposibilidad de reproducir tan bellas artes ante un toro, lo hagan ante un gato, un perro, y en el peor de los casos, aunque todos son igual de despreciables, ante un compañero o compañera de clase. Todo sea por la plasticidad de la sangre, el dolor y el sufrimiento que conduce a la muerte.
En España se conceden premios al octavo arte, pero que nadie se engañe, una inmensa mayoría de los Españoles no aceptamos la tortura de un ser vivo como “bella arte”, ni como arte a secas, ni mucho menos como cultura.

Pero en España, que somos más papistas que el papa, hemos inventado algo así como el octavo arte; la tauromaquia. Y es que viene siendo habitual últimamente que a distintos matadores de toros se les galardone con la medalla de oro al Mérito de las Bellas Artes, máximo galardón “cultural” que se concede en nuestro país.
En 2003 fueron Espartaco y Bienvenida, en 2004 Paco Camino, en 2005 José Mª Manzanares, en 2006 Enrique Ponce, en 2007 el ínclito José Tomás, y en 2008 Fran Rivera, que recibirá este mes de octubre su medalla.
Todos ellos han recibido el galardón en compañía de escritores, pintores, escultores, músicos, cantantes, actores y actrices, fotógrafos, arquitectos y diseñadores, entre otras dignas y ejemplarizantes profesiones.
Y llegados a este punto uno se pregunta, ¿es un arte bello el que practican los matadores de toros?. Seguro que hay personas que así lo creen, incluidos los sucesivos ministros/as de Cultura, el Rey de España, y algún que otro ministro más.
Estoy convencido que el toreo es en sí un arte basado en una técnica, del mismo modo que en la sala de despiece de un matadero podemos encontrar a verdaderos artistas con técnicas depuradísimas. Entonces, ¿porqué no se otorgan también las medallitas a algunos matarifes?, la respuesta es clara; en las salas de despiece de los mataderos no hay público, no hay música, no hay vítores, y tampoco cámaras de televisión.
Un matadero es un lugar frío, aséptico, donde se oyen los gritos despavoridos de las reses mientras se desangran y ven acercarse el inmediato final. Sin embargo el tránsito de la vida a la muerte es infinitamente más rápido en manos del matarife de cualquier matadero, que en las de un torero. En la plaza los gritos de dolor del toro son ahogados por el griterío de los espectadores y el sonido de la música de la banda.
Lo que se le hace al toro en la plaza es una tortura gratuita. Una tortura al servicio del lucimiento del torero y para el disfrute (curioso cuanto menos) de los espectadores. Un espectáculo en el que al toro se le clavan toda suerte de artilugios para debilitarlo, hasta que finalmente muere, a veces tras varias estocadas y descabellos. Un espectáculo para enriquecer a unos y embrutecer a otros.
¿Y eso merece una medalla de oro a las bellas artes?. Entendería la belleza plástica de una corrida si en ella no tuviera lugar la tortura innecesaria de un ser vivo, de un mamífero. Solo puedo explicarme tal afición, y tal galardón, como resultado de una especie de ceguera selectiva por la cual los aficionados son capaces de captar la belleza de unos pases, sin caer en la cuenta del sufrimiento propinado al toro. ¿Es posible que el público se pare a observar el ajustado traje de luces, y aquello que tal estrechez marca, sin ver siquiera los borbotones de sangre que vomita el toro?.
Yo creo que los espectadores y aficionados ni siquiera se plantean el sufrimiento del astado. Al toro lo ven como a una especie de objeto animado, una cosa de 500 kilos cuyo único objetivo es embestir a una muleta. No embiste por defensa, no lo hace para que dejen de propinarle dolor, lo hace simplemente porqué es una especie de máquina de embestir, una máquina imperfecta que en lugar de perder aceite va perdiendo un líquido rojo en el que parecen bañarse algunos toreros. Toreros como José Tomás, que cuando acaba una faena, con el rostro desencajado, lleno de sangre por doquier, brinda a los fotógrafos unas instantáneas de una plasticidad y belleza dignas de una película del más puro estilo “gore”.
El ministerio de “Cultura” premia a los mejores artífices del género “gore”, pero no nos engañemos, no son efectos especiales, la sangre es auténtica, el dolor y la muerte también, y las vísceras de los caballos reventados no son de silicona. Esa es parte de la cultura que enseñamos a nuestros menores, parte de la cultura que premiamos con oro. Luego nadie se extrañe que los jóvenes le pillen el gusto al género, y ante la imposibilidad de reproducir tan bellas artes ante un toro, lo hagan ante un gato, un perro, y en el peor de los casos, aunque todos son igual de despreciables, ante un compañero o compañera de clase. Todo sea por la plasticidad de la sangre, el dolor y el sufrimiento que conduce a la muerte.
En España se conceden premios al octavo arte, pero que nadie se engañe, una inmensa mayoría de los Españoles no aceptamos la tortura de un ser vivo como “bella arte”, ni como arte a secas, ni mucho menos como cultura.

dimarts, 13 d’octubre del 2009
Perro abatido a tiros en la Sénia (Catalunya)
Hasta los criminales más sanguinarios son reducidos intentando no quitarles la vida. En más de una ocasión esta premisa de los cuerpos y fuerzas de seguridad, que prima la seguridad del detenido por encima de la del policía, ha costado la vida a algún agente.
Pero como pasa en muchos otros ámbitos de nuestra sociedad, los animales son un punto y aparte. Cualquier ser humano, por más deleznables que sean sus actos, aunque se trate de un ser de violencia y crueldad extremas y contrastadas, tiene derecho a ser detenido sin poner en peligro su integridad física, aunque dispare antes de hablar.
Los hechos acaecidos en la Senia, con la muerte a tiros de un perro de gran tamaño, que en un principio fue confundido con una leona, no hacen sino demostrar algo que ya se sabe desde hace tiempo, que los animales no gozan de los mismos derechos que los seres humanos.
Se podría discutir mucho sobre si un animal es merecedor de unos derechos, sobre todo según la zona en donde nos encontremos, pero es que en Catalunya tal discusión ya no tiene sentido. La ley Catalana de protección de los animales otorga a todo ser vivo una naturaleza mixta por la que, sin recibir la consideración de persona, se le confiere un estatus distinto de las cosas. Se le supone la capacidad de sentir y sufrir, y es por ello que se le otorgan unos derechos muy claros, entre los que se cuentan el derecho a la vida.
Creo que solo aquellos que tenemos una sensibilidad especial respecto a los animales, y que en un momento determinado nos podemos plantear la culpabilidad de un animal abandonado, hubiéramos alzado nuestra voz si el perro abatido a tiros hubiese atacado a algún niño, hubiese intimidado a algún paseante, o tuviese una actitud claramente agresiva. Pero es que en este caso el único delito de este desdichado fue el de buscar alimento en un contenedor lleno de pollos muertos. A nadie se enfrentó. A nadie atacó. Solo huía del ser humano y buscaba comida para no morir de hambre.
No entiendo la postura que adoptaron los mandos del dispositivo de búsqueda, máxime cuando varias asociaciones se habían prestado para ayudar a capturarlo y para hacerse cargo del can.
Supongo que estamos ante otra muestra más del inmundo trato que nuestra civilizada y avanzada sociedad confiere a los animales. Seguramente utilizado por algún dueño sin demasiados escrúpulos, abandonado cuando ya no servía para cumplir su cometido, y finalmente abatido a tiros por aquellos que deben velar por la protección de la naturaleza.
Cualquier persona abyecta y desalmada goza de mayores derechos que un pobre perro abandonado que a nadie ha dañado. Cada vez estamos más lejos de esa Europa avanzada a la que decimos pertenecer.
Si esto pasa en Catalunya, donde nos vanagloriamos de tener una de las mejores leyes de protección animal, ¿cómo nos echamos la mano a la cabeza cuando en otros lugares, con leyes menos avanzadas, ahorcan a los perros?.
Este hecho debe servir de debate en Catalunya, y por supuesto, debería también servir para depurar responsabilidades y trazar las líneas marco de las que nadie debería desmarcarse. Si esto no sucede, el sacrificio de este pobre perro habrá sido en vano.
Pero como pasa en muchos otros ámbitos de nuestra sociedad, los animales son un punto y aparte. Cualquier ser humano, por más deleznables que sean sus actos, aunque se trate de un ser de violencia y crueldad extremas y contrastadas, tiene derecho a ser detenido sin poner en peligro su integridad física, aunque dispare antes de hablar.
Los hechos acaecidos en la Senia, con la muerte a tiros de un perro de gran tamaño, que en un principio fue confundido con una leona, no hacen sino demostrar algo que ya se sabe desde hace tiempo, que los animales no gozan de los mismos derechos que los seres humanos.
Se podría discutir mucho sobre si un animal es merecedor de unos derechos, sobre todo según la zona en donde nos encontremos, pero es que en Catalunya tal discusión ya no tiene sentido. La ley Catalana de protección de los animales otorga a todo ser vivo una naturaleza mixta por la que, sin recibir la consideración de persona, se le confiere un estatus distinto de las cosas. Se le supone la capacidad de sentir y sufrir, y es por ello que se le otorgan unos derechos muy claros, entre los que se cuentan el derecho a la vida.
Creo que solo aquellos que tenemos una sensibilidad especial respecto a los animales, y que en un momento determinado nos podemos plantear la culpabilidad de un animal abandonado, hubiéramos alzado nuestra voz si el perro abatido a tiros hubiese atacado a algún niño, hubiese intimidado a algún paseante, o tuviese una actitud claramente agresiva. Pero es que en este caso el único delito de este desdichado fue el de buscar alimento en un contenedor lleno de pollos muertos. A nadie se enfrentó. A nadie atacó. Solo huía del ser humano y buscaba comida para no morir de hambre.
No entiendo la postura que adoptaron los mandos del dispositivo de búsqueda, máxime cuando varias asociaciones se habían prestado para ayudar a capturarlo y para hacerse cargo del can.
Supongo que estamos ante otra muestra más del inmundo trato que nuestra civilizada y avanzada sociedad confiere a los animales. Seguramente utilizado por algún dueño sin demasiados escrúpulos, abandonado cuando ya no servía para cumplir su cometido, y finalmente abatido a tiros por aquellos que deben velar por la protección de la naturaleza.
Cualquier persona abyecta y desalmada goza de mayores derechos que un pobre perro abandonado que a nadie ha dañado. Cada vez estamos más lejos de esa Europa avanzada a la que decimos pertenecer.
Si esto pasa en Catalunya, donde nos vanagloriamos de tener una de las mejores leyes de protección animal, ¿cómo nos echamos la mano a la cabeza cuando en otros lugares, con leyes menos avanzadas, ahorcan a los perros?.
Este hecho debe servir de debate en Catalunya, y por supuesto, debería también servir para depurar responsabilidades y trazar las líneas marco de las que nadie debería desmarcarse. Si esto no sucede, el sacrificio de este pobre perro habrá sido en vano.
diumenge, 27 de setembre del 2009
Hay países y países, políticos y políticos, jueces y jueces
Y es que dentro de Europa, a pesar de la unión de sus estados, hay diferencias en muchos temas, también en lo referente al respeto a los animales.
A los pocos días de enterarnos que en nuestra vecina Francia se ha condenado ejemplarmente, con penas de cárcel, a dos jóvenes desalmados que quemaron a un perro, dándose incluso la circunstancia de que el propio perro asistió al juicio, nos desayunamos en nuestro país con una noticia totalmente opuesta.
Y es que resulta que un juez ha sobreseído la causa abierta contra Jaime Ferrero, de las juventudes del PP, y sus amigotes, por haber asesinado en Talavera de la Reina a un buen número de gatos, y haber colgado numerosas fotos de la “hazaña” en internet.

Parece ser que según su señoría los gatos fueron “cazados” y en consecuencia no hubo ensañamiento. Entiendo yo que para que el asesinato de un animal se considere un acto de caza debería haber alguna veda abierta y, por supuesto, ello se debería producir en un coto de caza, ¿o no?. Es que si esto no lo aclaramos, mañana puede aparecer otro salvaje y empezar a matar perros, gatos, canarios, e incluso, porqué no, personas, y decir en su defensa que simplemente estaba cazando.
La caza, aunque bajo mi punto de vista se trate también de otra actividad deleznable, está regulada en nuestro país. Para más INRI hay que añadir que un gato no es un animal susceptible de ser cazado, dado que se trata de un animal eminentemente doméstico, que puede estar asilvestrado, pero que en cualquier caso goza del amparo de las leyes de protección animal.
La ley 7/1990, de 28 de diciembre, de Protección de los Animales Domésticos, publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha dice que “serán infracciones muy graves”, entre otras, “agredir o maltratar a los animales domésticos hasta causarles la muerte”. También dice que “a los efectos de esta Ley, se entiende por animal doméstico aquel que por su condición vive en la compañía o dependencia del hombre”.
¿Es que su señoría necesita algo más para poder determinar si salir a matar gatos es o no punible?. ¿Acaso un gato no es un animal doméstico?. ¿Acaso los gatos no llevan siglos domesticados por los humanos y viviendo en compañía de estos o dependiendo del ser humano?. ¿Acaso un disparo no es una agresión?
Para que despropósitos de sentencias como esta sucedan tan solo son necesarias, de una parte una ley de protección animal ambigua, antigua, desfasada e insuficiente, tal y como sucede con esta, y de la otra, un magistrado que no tenga el más mínimo interés en castigar determinadas conductas.
En este país necesitamos que los políticos legislen, y lo hagan sin miedo y sin tibiezas, pero también que los jueces entiendan que un animal no es un mero objeto, que es un ser vivo que debe gozar de un respeto, y que para ello hay que saber interpretar correctamente la ley, aunque esta sea ambigua y tibia. En este país hay que reciclar y formar a algunos jueces, pero también a algunos políticos.
Es un verdadero despropósito que en nuestro país existan políticos como Jesús Salamanca, candidato al Senado por la Unidad Regionalista de Castilla y León (por suerte se quedó solo en candidato), que son capaces de mantener un blog en el que el insulto es el hilo conductor de todas sus intervenciones. Insulta al presidente del gobierno, se mofa de su familia, insulta a ministros, y como no, insulta a los animalistas y a todo aquel que no comulga con sus creencias. Mantiene un blog en el que se niega sistemáticamente a publicar aquellos comentarios o cartas que le llevan la contraria, aunque se trate de escritos con una exquisita corrección.
Jesús Salamanca podría estar ahora ocupando un escaño en el Senado. Y tendríamos un Senador que en su blog inserta comentarios como este:
“En la cara, en los morros, en el campo o en la ciudad. El victimismo de los galgueros, mal llamados animalistas, no tiene nombre. Cada vez encuentran más gente en contra. Y cada año en Tordesillas habrá más amantes de la tradición y de la cultura para callar sandeces, barbaridades y estupideces animalistas”.
¿Sabrá acaso este hombre lo que es en realidad un galguero?. Pero lo que ya es para nota es el comentario que insertó en un blog Alemán, sin duda pensando que nadie lo iba a conocer, a raíz de unos comentarios sobre el Toro de la Vega. Palabras tan sabias, educadas, elocuentes, y carentes de todo insulto, como estas:
“Toro de Vega: arte, cultura, tradición y atractivo. mejor el Toro Vega que gasear judios, como hacía el cabrón de Hitler y la Alemania nazi. ¿O no? Ni lo entendéis ni lo entenderéis nunca. Mejor callaos, antes que hacer el ridículo.
Cincuenta personas contra el Toro de Vega y…¡cada vez menos, aunque más ignorantes! No habéis respetado y no seréis respetados. ¡No lo merecéis! ¿Acaso defendéis el holocausto nazi? ¿defendéis al animal y condenáis a la persona? ¡Joder, qué tropa nazi y desvergonzada!”
Afortunadamente no consiguió su escaño. Espero y deseo, por el bien del Senado, que siga sin conseguirlo en el futuro.
Pero aún así el Senado no está libre de contradicciones vergonzantes, de votaciones vergonzosas que responden más a estrategias y mandatos de partido, que al mandato de la razón, el raciocinio, y la ética personal de los senadores. Como sino se entiende el resultado de la votación de la moción que pretendía retirar la categoría de fiesta de interés turístico nacional e internacional a aquellos festejos que maltraten animales o personas.
¿Alguien puede comprender que no se admitan, desde 2006, festejos que maltratan animales como fiestas de interés turístico nacional, y que sin embargo se mantenga tal denominación a todos aquellos, que aún representando un terrible maltrato, obtuvieron su declaración antes de ese año?. Sería algo similar a decir, a partir de ahora no se podrá fumar en ningún bar, sin embargo todo aquel que con anterioridad a la entrada en vigor de la norma hubiere fumado en algún bar, podrá seguir haciéndolo.
Yo creo que legislar es otra cosa. Si se concluye que algo no es bueno, seguirá sin serlo independientemente de cuando se empezó a hacer. Es de sentido común. Aunque ahora me viene a la memoria aquello de que “el sentido común, es el menos común de los sentidos”.
A los pocos días de enterarnos que en nuestra vecina Francia se ha condenado ejemplarmente, con penas de cárcel, a dos jóvenes desalmados que quemaron a un perro, dándose incluso la circunstancia de que el propio perro asistió al juicio, nos desayunamos en nuestro país con una noticia totalmente opuesta.
Y es que resulta que un juez ha sobreseído la causa abierta contra Jaime Ferrero, de las juventudes del PP, y sus amigotes, por haber asesinado en Talavera de la Reina a un buen número de gatos, y haber colgado numerosas fotos de la “hazaña” en internet.

Parece ser que según su señoría los gatos fueron “cazados” y en consecuencia no hubo ensañamiento. Entiendo yo que para que el asesinato de un animal se considere un acto de caza debería haber alguna veda abierta y, por supuesto, ello se debería producir en un coto de caza, ¿o no?. Es que si esto no lo aclaramos, mañana puede aparecer otro salvaje y empezar a matar perros, gatos, canarios, e incluso, porqué no, personas, y decir en su defensa que simplemente estaba cazando.
La caza, aunque bajo mi punto de vista se trate también de otra actividad deleznable, está regulada en nuestro país. Para más INRI hay que añadir que un gato no es un animal susceptible de ser cazado, dado que se trata de un animal eminentemente doméstico, que puede estar asilvestrado, pero que en cualquier caso goza del amparo de las leyes de protección animal.
La ley 7/1990, de 28 de diciembre, de Protección de los Animales Domésticos, publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha dice que “serán infracciones muy graves”, entre otras, “agredir o maltratar a los animales domésticos hasta causarles la muerte”. También dice que “a los efectos de esta Ley, se entiende por animal doméstico aquel que por su condición vive en la compañía o dependencia del hombre”.
¿Es que su señoría necesita algo más para poder determinar si salir a matar gatos es o no punible?. ¿Acaso un gato no es un animal doméstico?. ¿Acaso los gatos no llevan siglos domesticados por los humanos y viviendo en compañía de estos o dependiendo del ser humano?. ¿Acaso un disparo no es una agresión?
Para que despropósitos de sentencias como esta sucedan tan solo son necesarias, de una parte una ley de protección animal ambigua, antigua, desfasada e insuficiente, tal y como sucede con esta, y de la otra, un magistrado que no tenga el más mínimo interés en castigar determinadas conductas.
En este país necesitamos que los políticos legislen, y lo hagan sin miedo y sin tibiezas, pero también que los jueces entiendan que un animal no es un mero objeto, que es un ser vivo que debe gozar de un respeto, y que para ello hay que saber interpretar correctamente la ley, aunque esta sea ambigua y tibia. En este país hay que reciclar y formar a algunos jueces, pero también a algunos políticos.
Es un verdadero despropósito que en nuestro país existan políticos como Jesús Salamanca, candidato al Senado por la Unidad Regionalista de Castilla y León (por suerte se quedó solo en candidato), que son capaces de mantener un blog en el que el insulto es el hilo conductor de todas sus intervenciones. Insulta al presidente del gobierno, se mofa de su familia, insulta a ministros, y como no, insulta a los animalistas y a todo aquel que no comulga con sus creencias. Mantiene un blog en el que se niega sistemáticamente a publicar aquellos comentarios o cartas que le llevan la contraria, aunque se trate de escritos con una exquisita corrección.
“En la cara, en los morros, en el campo o en la ciudad. El victimismo de los galgueros, mal llamados animalistas, no tiene nombre. Cada vez encuentran más gente en contra. Y cada año en Tordesillas habrá más amantes de la tradición y de la cultura para callar sandeces, barbaridades y estupideces animalistas”.
¿Sabrá acaso este hombre lo que es en realidad un galguero?. Pero lo que ya es para nota es el comentario que insertó en un blog Alemán, sin duda pensando que nadie lo iba a conocer, a raíz de unos comentarios sobre el Toro de la Vega. Palabras tan sabias, educadas, elocuentes, y carentes de todo insulto, como estas:
“Toro de Vega: arte, cultura, tradición y atractivo. mejor el Toro Vega que gasear judios, como hacía el cabrón de Hitler y la Alemania nazi. ¿O no? Ni lo entendéis ni lo entenderéis nunca. Mejor callaos, antes que hacer el ridículo.
Cincuenta personas contra el Toro de Vega y…¡cada vez menos, aunque más ignorantes! No habéis respetado y no seréis respetados. ¡No lo merecéis! ¿Acaso defendéis el holocausto nazi? ¿defendéis al animal y condenáis a la persona? ¡Joder, qué tropa nazi y desvergonzada!”
Afortunadamente no consiguió su escaño. Espero y deseo, por el bien del Senado, que siga sin conseguirlo en el futuro.
Pero aún así el Senado no está libre de contradicciones vergonzantes, de votaciones vergonzosas que responden más a estrategias y mandatos de partido, que al mandato de la razón, el raciocinio, y la ética personal de los senadores. Como sino se entiende el resultado de la votación de la moción que pretendía retirar la categoría de fiesta de interés turístico nacional e internacional a aquellos festejos que maltraten animales o personas.
¿Alguien puede comprender que no se admitan, desde 2006, festejos que maltratan animales como fiestas de interés turístico nacional, y que sin embargo se mantenga tal denominación a todos aquellos, que aún representando un terrible maltrato, obtuvieron su declaración antes de ese año?. Sería algo similar a decir, a partir de ahora no se podrá fumar en ningún bar, sin embargo todo aquel que con anterioridad a la entrada en vigor de la norma hubiere fumado en algún bar, podrá seguir haciéndolo.
Yo creo que legislar es otra cosa. Si se concluye que algo no es bueno, seguirá sin serlo independientemente de cuando se empezó a hacer. Es de sentido común. Aunque ahora me viene a la memoria aquello de que “el sentido común, es el menos común de los sentidos”.
dilluns, 21 de setembre del 2009
Carta abierta a la Sra. Rosa Gil – Presidenta de PDF
Sra. Gil, acabo de leer con auténtico estupor, y debo confesar que con una buena dosis de vergüenza ajena, el resumen que varios medios escritos hacen de su intervención en el programa de radio “el albero” de la cadena COPE.
http://www.tauromaquias.com/2009/08/toreros-que-actuaran-en-las-vegas-no.html
http://perutaurino.blogspot.com/2009/08/los-toreros-que-se-apuntan-las-vegas-no.html
Escritos que estos medios han obtenido de la propia hemeroteca digital de la citada cadena.
http://www.cope.es/hemeroteca/2009/08/07/toros/05-08-09--rosa-gil-toreros-que-se-apuntan-vegas-no-dignifican-fiesta-74007-1
Sinceramente debo decirle que no me hubiese molestado en escribirle si las declaraciones de las que se hacen eco esos medios, las hubiera hecho usted a título personal. En tal caso simplemente hubiera pensado, «ahí va otra persona aficionada a los toros, mal educada y grosera, como nuestro amigo Carlos Herrera».
Sin embargo la entrevista de la COPE fue hecha a Rosa Gil, pero no a la propietaria del restaurante Casa Leopoldo, sino a la presidenta de la Plataforma para la Defensa y Promoción de la Fiesta (PDF), y es precisamente a la presidenta de tal institución a quien dirijo este escrito.
Yo no se si es usted consciente de lo que significa presidir una entidad, en cualquier caso me gustaría hacerle notar que considero de extrema gravedad que la presidenta de la plataforma PDF se desayune en la radio con frases como “…y de los políticos, que todos son unos chupaculos, una indecencia de personajes. Lo que no vamos a consentir es que unos políticos de mierda vengan a estropearnos la Fiesta”.
Mire usted, ya se que la imagen de los políticos, por lo menos la de algunos, está algo denostada, sin embargo creo que una persona medianamente seria y educada, una persona que preside cualquier tipo de institución, no puede permitirse el lujo, o la desfachatez, de insultar públicamente a los políticos llamándolos chupaculos, indecentes y políticos de mierda.
Los políticos son esas personas escogidas de forma democrática, mediante unas elecciones libres y universales, para representar a la ciudadanía en los distintos ámbitos, desde el municipal hasta el europeo. Puesto que han sido escogidos por todos los ciudadanos, estos responden a diversas ideologías y a los más variados intereses, que en definitiva no son más que el reflejo de las ideas, ideologías, y colores de la ciudadanía que acude a las urnas a depositar su voto.
Así pues, esos políticos de mierda, están donde están, porque un buen número de ciudadanos han querido que lo estén. Lamento profundamente que usted considere que los políticos de mierda no sirven adecuadamente a sus intereses, pero creo honestamente que ello no es motivo para que los insulte, es más, creo sinceramente que nada puede motivar un insulto gratuito y público dirigido a nadie, sea político o sea lo que fuere.
Tengo el gran honor, y no puede ni imaginarse lo orgulloso que me siento, de ser uno de esos políticos de mierda, regidor de un ayuntamiento de un pequeño pueblo del Maresme, que presentó una moción para declarar a su pueblo antitaurino y amigo de los animales. Moción que se aprobó en el pleno del ayuntamiento, con los votos favorables de todos los grupos que lo componen (CiU, PSC, ERC e ICV). Algo similar a lo que en Barcelona ya sucedió hace años.
Pueden ustedes como plataforma, y usted en particular como su presidenta, seguir insultando a los políticos tanto como deseen, vomitando exabruptos contra todo aquel que no comulga con sus ideas e intereses, pero no olvide que vivimos en una sociedad rica y plural. Una sociedad que está cambiando y evolucionando a pasos agigantados. Una sociedad que mayoritariamente no quiere ser cómplice de un espectáculo que considera denigrante, tanto para el toro que lo sufre, como para la propia sociedad que lo consiente.
Me ha llamado poderosamente la atención su frase “Si la Fiesta tiene que morir lo hará por ella sola, no hace falta que la matemos antes”. Señora Gil, la fiesta hace tiempo que murió. Murió en el mismo momento en que fueron precisas cuantiosas sumas de dinero de los fondos públicos, desde los municipales, hasta los estatales, pasando por los autonómicos, para mantenerla viva, o mejor dicho, en una agonía constante que no deja de sangrar las arcas públicas año tras año. Sumas de dinero para mantener la diversión, curiosa cuanto menos, de una pequeña parte de la población, para mantener el enriquecimiento de unos pocos elegidos.
Importantes sumas de dinero que una mayoría de ciudadanos preferimos que se dediquen a la sanidad, a la educación, y a la verdadera cultura. Porqué no se engañe usted, la cultura que mayoritariamente la sociedad demanda, no es la de la sangre y el sufrimiento, no es la cultura trasnochada de otros tiempos, es la cultura del respeto a las personas y a los animales, es precisamente la cultura incompatible con expresiones como la de “políticos de mierda”, que a usted parece gustarle tanto.
No menos impactante es el siguiente párrafo extraído de su entrevista :
“la Plataforma tiene preparado un manifiesto de personas de valiosa valía cultural y de peso internacional para que en el momento oportuno digan dónde está esa Barcelona abierta a todos para ver si se les cae la cara de vergüenza a los políticos que tenemos por estos pagos”
No se engañe usted, por cada persona de valiosa valía cultural, valga la redundancia, y por cada persona de gran peso internacional que apoye la tauromaquia, podremos encontrar como mínimo otros tantos que estén en su contra y aboguen firmemente por su desaparición. El valor de todo personaje es relativo, ya que por mucha valía cultural y peso internacional que tenga, lo verdaderamente importante en una sociedad democrática, es aquello que piensan y sienten de forma mayoritaria los propios ciudadanos.
Ciertamente Barcelona es una ciudad cosmopolita y abierta a todos, yo he pasado 40 años de mi vida residiendo, estudiando y trabajando en ella, y es precisamente por ello que no se entiende que en ella tengan cabida espectáculos anacrónicos y dantescos donde se tortura, y se da muerte públicamente, a un ser vivo.
A los políticos no se si se les caerá la cara de vergüenza a raíz de ese manifiesto que tienen ya preparado, pero le aseguro que a una mayoría de ciudadanos, entre los que nos podemos contar también un buen número de políticos, se nos cae la cara de vergüenza cuando se identifica a nuestro país con la tauromaquia, con el maltrato institucionalizado, permitido y subvencionado a un mamífero. Se nos cae la cara de vergüenza cuando otros países europeos tienen que adoptar los perros que aquí han sido abandonados, maltratados, vejados, y en ocasiones casi asesinados.
Sra. Gil, a una mayoría de ciudadanos se nos cae la cara de vergüenza por estar más lejos que nadie de esa Europa, a la que a veces parecemos no pertenecer, concienciada con el respeto por los animales, con el respeto a la vida, con el respeto a la dignidad que todo ser vivo merece.
Atentamente,
Carles Marco Morellón
Regidor del ayuntamiento de Sant Cebrià de Vallalta por el PSC
Otro político de mierda
dijous, 17 de setembre del 2009
Carta abierta a Jesús Salamanca Alonso y a Unidad Regionalista de Castilla y León (URCL)
Sr. Salamanca he accedido por casualidad, aunque tal vez debiera decir por error, a su blog http://jesaal.wordpress.com/2009/09/14/en-defensa-del-toro-de-vega-de-tordesillas/, en el que encuentro un manifiesto de defensa del Toro de la Vega firmado por Unidad Regionalista de Castilla y León (URCL).
En dicho manifiesto, y supongo que a falta de argumentos verdaderamente sólidos, se dedican a amenazar,ofender e injuriar, algo que me ha dejado particularmente atónito y francamente perplejo por proceder de un partido político, que se supone serio, cabal y responsable, como es la URCL.
Amenazan a cuantos libremente acuden a manifestar su desacuerdo con tal “torneo”, “festejo”, “tradición”, o como quieran llamar a semejante maltrato de un ser vivo, y cito textualmente, con las siguientes palabras:
“Invitamos al que no le guste a que No Venga. ¡Que No provoquen! Por que pueden tener la respuesta que merecen y buscan con tanta insistencia.”
Supongo que les gustaría que las manifestaciones en contra de esta tradición, que avergüenza a muchos Españoles, por no citar ya a los extranjeros, se efectuasen en un “manifestódromo”, lejos de Tordesillas, y por supuesto en fechas nunca próximas al fatídico 15 de septiembre.
Pero señores de la URCL, ustedes, como políticos que son, deben ser los primeros en saber que La libertad de expresión, manifestación o reunión son derechos fundamentales de las personas y están protegidos por la norma constitucional del Estado español” (Art. 20 y 21).
Como sabrán, aquellos que se manifiestan, por ejemplo, contra el peaje de una autopista, suelen cortar el tránsito de la misma, no suelen irse a otra vía a ejercitar su derecho, pues entienden que la misma debe ejercitarse lo más cercana posible al foco de su protesta. Evidentemente los miles de conductores que, sin comerlo ni beberlo, sufren estoicamente la protesta, no lo hacen de muy buena gana, pero se aguantan. La democracia tiene esto, para que unos usen de sus derechos, otros deben prescindir de los suyos.
Así pues, estimados señores, mientras la ley no obligue a que toda manifestación sea ejercitada en algún lugar destinado a tal efecto, para no causar molestias al resto de la ciudadanía, lo que toca es aguantar, como tantos miles de ciudadanos aguantan a lo largo de un año por las más dispares protestas y reivindicaciones.
En cualquier caso lo que sobra es amenazar, aunque sea veladamente, tal y como están haciendo, sin duda para evitar posibles acciones judiciales. Lo que sobra es decir que los manifestantes vienen a provocar. Los manifestantes ejercen sus derechos, como todos. Faltaría más.
En el mismo manifiesto, sin duda “perla” del buen hacer de un partido político, hablan de los extranjeros de “fuera” y de “dentro”. Los de fuera con menguada memoria histórica, imagino que por sus nulos estudios de nuestro país. Los de dentro, impositores de criterio al más puro estilo nazi.
No quiero extenderme mucho en este tema, por mi procedencia Catalana, que seguro que a sus ojos me inhabilita para casi cualquier juicio, pero sí me gustaría decirles que por un momento me he visto transportado a otros tiempos, en que a los Catalanes nos llamaban “Polacos” en nuestro propio país. Porque entiendo que Catalanes, Vascos, Gallegos, Andaluces, Extremeños, Cántabros… y todos los pertenecientes a cualquier comunidad que no sea la de Castilla y León, todavía somos Españoles, al menos esa es la última noticia que yo tenía.
Como he dicho no voy a ahondar más en su calificativo de extranjeros de dentro, pero si me gustaría hacer un pequeño comentario respecto al estilo nazi de imponer criterios. El nazismo se caracterizó por una extrema violencia y crueldad con un sector concreto de la población, los animalistas, sean de donde sean, que también los tienen en su casa, se caracterizan por sus acciones de protesta no violentas. Insistentes, pero pacíficas. Algo que sinceramente no siempre puede decirse de algunos de los que defienden el sufrimiento, tortura y maltrato de un mamífero como el toro.
Me parece particularmente grave que un partido político, para manifestar su defensa hacía una tradición que evidentemente no gusta a todos, se dedique a injuriar y ofender, y lo que es peor, a amenazar.
Me hubiera gustado decirles muchas cosas respecto a la tradición que defienden a capa y espada, aunque sería más exacto decir a lanzazos, pero creo que hemos sido ya muchos los que lo hemos dicho ya casi todo. Les podría citar centenares de blogs donde encontrar toda clase de argumentos en contra de su preciada, sangrienta y cruel tradición, pero seguro que perdería el tiempo.
En cualquier caso, no me gustaría acabar sin comentar brevemente otro de los párrafos de su manifiesto, “Aquí, en España, en Castilla y León, en Tordesillas criamos y protegemos a nuestro Toro Bravo que existe hoy en plenitud y vitalidad, gracias a nuestro cuidado y protección. Toro Bravo que sabe defenderse solo y morir con dignidad”.
Evidentemente su concepto de protección hacía una especie dista mucho de lo que cualquiera podría entender. Si para proteger al toro de lidia es necesario que este acabe torturado en la Vega, o en una plaza de toros, creo que es éticamente preferible que la raza se extinga. Es una crueldad mantener y criar a un animal para que su sufrimiento sirva de entretenimiento a una minoritaria parte de la raza humana.
Supongo que el toro muere con la misma dignidad que lo hacían los cristianos ante los leones en el circo Romano. Salían a la arena y no tenían ni escapatoria ni forma de salir de allí con vida. Para un servidor, y para una inmensa parte del planeta, morir con dignidad es otra cosa. Morir con dignidad no es hacerlo rodeado por una horda de bárbaros gritando y jaleando de alegría ante mi sufrimiento y mis últimos suspiros.
Y sí, el toro sabe defenderse, pero ustedes saben incluso mejor que yo, que la primera intención del toro es la de huir. No sean demagogos. El toro arremete, como lo haría cualquiera, cuando se ve acorralado e instigado, cuando se ve herido, en un intento desesperado por dejar de ser acosado, en un intento por acabar o hacer huir a aquel que le propicia dolor. Lo saben tan bien, que por ello se prevé el indulto del animal si sobrepasa los lindes de la Vega. Saben perfectamente que él intentará huir.
Mis últimas palabras son para el Sr. Salamanca, y es que no acabo de entender como un maestro, doctorado en historia, analista político, dedicado a la investigación sobre terrorismo, política y educación, se permite responder a unos supuestos comentarios insultantes, que ha borrado y no pueden leerse, con una retahíla de insultos y palabras soeces, que harían enrojecer a más de un barriobajero.
A los autores de los supuestos comentarios inconvenientes, contra el Toro de la Vega, por supuesto, les dedica entre otros los siguientes calificativos: mamarrachos, chorrapelada, culiparlante. Como guinda, se permite poner una frase de Camilo José Cela, tratándolos de hijos de puta, como si por el hecho de haber sido dicha por un ilustre escritor le eximiera de ser grosera, insultante y barriobajera.
Señor Salamanca siento auténtica vergüenza ajena al leer ese comentario de su blog. Un caballero, una persona educada, no responde con idéntica moneda a las palabras soeces, sinceramente, tras leer su currículo lo hacía mucho más inteligente, sin embargo está claro que la defensa del Toro de la Vega vuelve obtuso al más agudo, vuelve violento al más culto. Por algo será.
Además, sepa que dudo mucho que sea lícito el publicar las direcciones de correo electrónico de aquellos que han hecho comentarios en su blog, si ellos no lo han autorizado expresamente a ello. Por lo que los pondré sobre aviso por si quieren emprender acciones legales contra usted. Cualquier persona que tiene un blog debe observar un código ético, que entiendo se ha saltado usted a la torera. También será por algo.
Saludos a unos y a otro.
Carles Marco
Concejal del ayuntamiento de Sant Cebrià de Vallalta por el PSC
Escribiendo única y exclusivamente en nombre propio.
dimarts, 15 de setembre del 2009
Moscatel iniciará su particular calvario hoy a las 11h en Tordesillas
A las 11:00h lo soltarán e irá escoltado por un grupo de gente violenta que, en nombre de la tradición, ofrecerán un patético espectáculo de como el ser humano, y solo el ser humano, puede llegar a ser cruel únicamente por diversión. Cruzarán el viejo puente que atraviesa el río Duero para llegar a la Vega donde recibirá lanzazos hasta su muerte. Deseo, aunque se que no va a ser así, que su agonía sea muy breve.
Tradición proviene del latín traditio, y éste a su vez de tradere, "entregar". Es tradición todo aquello que una generación hereda de las anteriores y, por estimarlo valioso, lega a las siguientes, pero, ¿donde está la valía de este torneo?
¿Es un torneo educativo?. Dificilmente puede ser educativo para los jóvenes un acto en el que se propina dolor y muerte a un ser vivo. ¿Es esta la educación que queremos impartir a los más jóvenes?. Hay miles de formas incruentas para formar a la juventud en los valores de la disciplina y la valentía. No es más valiente aquel que armado con una lanza intenta agujerear y herir de muerte a un toro, el verdaderamente valiente es aquel que no se aparta de la senda de la bondad y la no violencia, en una sociedad cada vez más deshumanizada.
En pleno siglo XXI este torneo vulnera uno de los principios que más ha costado de conseguir, la no discriminación por razón de sexo. Las mujeres no pueden participar dado que se trata de una tradición patriarcal. Ya se que es mejor que no participen, que no sirve de orgullo poder participar, pero en cualquier caso también es un mal ejemplo para educar a los más jóvenes en la igualdad.
Todo ello no debe sorprender, se trata de un torneo anacrónico, anclado en los estereotipos del pasado : los animales son meros objetos a nuestro servicio, carentes de todo derecho, y las mujeres no son iguales a los hombres, no tienen los mismos derechos. Increible!
Es evidente, la tradición no es la justificación.
Hoy las campanas doblarán por Moscatel, pero otras más profundas y desgarradas si cabe, doblaran por aquellas personas cerriles que se aferran con todas sus fuerzas, y con una ausencia total de argumentos lógicos, a este acto anacrónico y carente de sentido. Hoy las campanas doblaran por el buen nombre de Tordesillas, de Castilla León y de toda España.
Tradición proviene del latín traditio, y éste a su vez de tradere, "entregar". Es tradición todo aquello que una generación hereda de las anteriores y, por estimarlo valioso, lega a las siguientes, pero, ¿donde está la valía de este torneo?
¿Es un torneo educativo?. Dificilmente puede ser educativo para los jóvenes un acto en el que se propina dolor y muerte a un ser vivo. ¿Es esta la educación que queremos impartir a los más jóvenes?. Hay miles de formas incruentas para formar a la juventud en los valores de la disciplina y la valentía. No es más valiente aquel que armado con una lanza intenta agujerear y herir de muerte a un toro, el verdaderamente valiente es aquel que no se aparta de la senda de la bondad y la no violencia, en una sociedad cada vez más deshumanizada.
En pleno siglo XXI este torneo vulnera uno de los principios que más ha costado de conseguir, la no discriminación por razón de sexo. Las mujeres no pueden participar dado que se trata de una tradición patriarcal. Ya se que es mejor que no participen, que no sirve de orgullo poder participar, pero en cualquier caso también es un mal ejemplo para educar a los más jóvenes en la igualdad.
Todo ello no debe sorprender, se trata de un torneo anacrónico, anclado en los estereotipos del pasado : los animales son meros objetos a nuestro servicio, carentes de todo derecho, y las mujeres no son iguales a los hombres, no tienen los mismos derechos. Increible!
Es evidente, la tradición no es la justificación.
Hoy las campanas doblarán por Moscatel, pero otras más profundas y desgarradas si cabe, doblaran por aquellas personas cerriles que se aferran con todas sus fuerzas, y con una ausencia total de argumentos lógicos, a este acto anacrónico y carente de sentido. Hoy las campanas doblaran por el buen nombre de Tordesillas, de Castilla León y de toda España.
dijous, 10 de setembre del 2009
Carta abierta a algunos habitantes de la población de Ampuero
Evidentemente no es de recibo estigmatizar a todo un pueblo por la actitud de algunos de sus pobladores. Yo estoy convencido que las gentes de Ampuero son mayoritariamente personas de carácter abierto, cordiales y amigables con aquellos que los visitan. Sin embargo la imagen que dio Ampuero ante la visita y manifestación de 50 personas que libremente, y amparadas por el derecho a la libre expresión que reina en nuestro país, decidieron protestar por los encierros y corridas que se celebran cada año, dista mucho de ser amigable, o como mínimo, respetuosa.
Parece ser que un nutrido grupo de Ampuerenses, entre los que al parecer se encontraban un buen número de pertenecientes a la Peña taurina El Burladero, increparon, lanzaron piedras y huevos, rompieron cristales del autocar, e incluso llegaron a las agresiones físicas contra los manifestantes, para así mostrar su profundo malestar ante un ejercicio de normalidad democrática, la libre expresión de repulsa ante unas costumbres que los manifestantes consideran crueles con los toros.
Amaya Fernández, presidenta de la peña taurina, ha afirmado en algún medio de comunicación que los manifestantes los provocaban. Dicen que no ofende aquel que quiere, sino solo aquel que puede. Cuando alguien tiene la clara conciencia de hacer lo que debe, aquello que está bien, no suele sentirse ofendido o provocado por la crítica, simplemente sigue su camino, porqué es el que entiende debe seguir.
Esta reacción violenta y desmesurada ante una humilde manifestación de medio centenar de personas, no hace más que confirmar que los aficionados al sufrimiento taurino, a la utilización de animales para su disfrute y divertimento, tienen poca fe en la bondad de su afición. Saben que los que protestan son moralmente más evolucionados, personas con una ética más elevada, y esto les puede, les revela, y les hace perder los papeles.
Es lamentable el espectáculo ofrecido, y muy a pesar de aquello que sin duda debían pretender quienes se oponían a la manifestación, no hace más que reforzar la imagen de que aquellos que disfrutan con el sufrimiento de un animal, aquellos que no dudan en ensalzar la belleza de un acto de violencia contra un ser vivo, no dudan en utilizar la violencia con aquellos que alzan su voz en contra de sus costumbres.
El día en que nadie se divierta a costa del sufrimiento de ningún ser vivo, el día en que nadie utilice a ningún animal como si de un mero objeto se tratase, el día en que nadie dude del derecho a la dignidad de cualquier animal, ese día, nuestra sociedad habrá dado un paso firme hacia su propia dignificación.
Mientras tanto, aconsejo a aquellos que se niegan a abandonar ciertas formas de diversión, a aquellos que no quieren reconocer el derecho de cualquier animal a disfrutar de una vida y una muerte dignas, que como mínimo se comporten como personas civilizadas, y no proyecten contra los que no piensan como ellos, la misma violencia que no dudan en aplaudir y vitorear en la plaza cuando es utilizada contra un toro.
Carles Marco Morellón
Parece ser que un nutrido grupo de Ampuerenses, entre los que al parecer se encontraban un buen número de pertenecientes a la Peña taurina El Burladero, increparon, lanzaron piedras y huevos, rompieron cristales del autocar, e incluso llegaron a las agresiones físicas contra los manifestantes, para así mostrar su profundo malestar ante un ejercicio de normalidad democrática, la libre expresión de repulsa ante unas costumbres que los manifestantes consideran crueles con los toros.
Amaya Fernández, presidenta de la peña taurina, ha afirmado en algún medio de comunicación que los manifestantes los provocaban. Dicen que no ofende aquel que quiere, sino solo aquel que puede. Cuando alguien tiene la clara conciencia de hacer lo que debe, aquello que está bien, no suele sentirse ofendido o provocado por la crítica, simplemente sigue su camino, porqué es el que entiende debe seguir.
Esta reacción violenta y desmesurada ante una humilde manifestación de medio centenar de personas, no hace más que confirmar que los aficionados al sufrimiento taurino, a la utilización de animales para su disfrute y divertimento, tienen poca fe en la bondad de su afición. Saben que los que protestan son moralmente más evolucionados, personas con una ética más elevada, y esto les puede, les revela, y les hace perder los papeles.
Es lamentable el espectáculo ofrecido, y muy a pesar de aquello que sin duda debían pretender quienes se oponían a la manifestación, no hace más que reforzar la imagen de que aquellos que disfrutan con el sufrimiento de un animal, aquellos que no dudan en ensalzar la belleza de un acto de violencia contra un ser vivo, no dudan en utilizar la violencia con aquellos que alzan su voz en contra de sus costumbres.
El día en que nadie se divierta a costa del sufrimiento de ningún ser vivo, el día en que nadie utilice a ningún animal como si de un mero objeto se tratase, el día en que nadie dude del derecho a la dignidad de cualquier animal, ese día, nuestra sociedad habrá dado un paso firme hacia su propia dignificación.
Mientras tanto, aconsejo a aquellos que se niegan a abandonar ciertas formas de diversión, a aquellos que no quieren reconocer el derecho de cualquier animal a disfrutar de una vida y una muerte dignas, que como mínimo se comporten como personas civilizadas, y no proyecten contra los que no piensan como ellos, la misma violencia que no dudan en aplaudir y vitorear en la plaza cuando es utilizada contra un toro.
Carles Marco Morellón
dimarts, 8 de setembre del 2009
1ª cibermanifestación contra la tauromaquia

Haz clic en el baner para entrar en el web, leélo todo acerca de los millones que se destinan para mantener artificialmente viva la tauromaquia, y si no estás de acuerdo con ello, cuelga tu foto y tu nombre en señal de repulsa.
El progreso puede suponer en ocasiones la abolición y abandono de tradiciones que son incompatibles con la evolución de la conciencia de la sociedad. La tauromaquia se está manteniendo de forma totalmente artificial . Basta ya de subvenciones sangrientas!
¿Es esto cultura?
dimarts, 25 d’agost del 2009
Galápagos.- El vídeo de la sinrazón
Para que veais de que hablo cuando me refiero a la sinrazón de una "fiesta" en el pueblo de Galápagos, aquí dejo un vídeo de youtube, que he encontrado en el blog http://reguerodedinerosangriento.blogspot.com, y que habla por sí solo.
En los minutos finales del vídeo puede verse a un toro caminando agotado, entre vehículos de todo tipo, con una horda de personas que parecen divertirse mucho mientras lo increpan y que deben pensar que son muy valientes. El toro parece decir "por favor quiero despertar ya de esta horrenda pesadilla".
El vídeo tan solo dura algo más de 8 minutos. La pesadilla para el toro suele prolongarse por espacio de unas 2 horas, hasta que unas balas acaban para siempre con su sufrimiento.
Hay que reflexionar. Los dirigentes políticos de este pueblo tienen que reflexionar mucho.
En los minutos finales del vídeo puede verse a un toro caminando agotado, entre vehículos de todo tipo, con una horda de personas que parecen divertirse mucho mientras lo increpan y que deben pensar que son muy valientes. El toro parece decir "por favor quiero despertar ya de esta horrenda pesadilla".
El vídeo tan solo dura algo más de 8 minutos. La pesadilla para el toro suele prolongarse por espacio de unas 2 horas, hasta que unas balas acaban para siempre con su sufrimiento.
Hay que reflexionar. Los dirigentes políticos de este pueblo tienen que reflexionar mucho.
dilluns, 24 d’agost del 2009
Escrito remitido a los cargos electos del PSOE del ayuntamiento de Galápagos (Guadalajara- España)
Sres. y Sra. cargos electos por el PSOE a la alcaldía de Galápagos:
Iba a empezar esta carta, como he hecho en otros casos similares, con el tratamiento de apreciados compañeros, pero ya no puedo. Ha llegado un punto en que ya no puedo tratar de compañeros, aunque militemos en partidos afines, a personas que demuestran tal desprecio por la vida y dignidad de un ser vivo.
¿Cómo puede ser que desde la alcaldía de este pueblo se permitan hechos tan salvajes y crueles con un toro?.
Incluso informativos Tele5 ha hecho un escrito sobre su “fiesta” http://www.telecinco.es/informativos/sociedad/noticia/100007957/Por+que+Galapagos+esconde+su+fiesta
En él se preguntan porqué esconden ustedes su fiesta.
Creo que la respuesta es obvia. Porqué saben que es una fiesta abominable. Porqué saben que no hay justificación para tal derroche de bestialidad, salvajismo, y sin razón.
¿Como puede denominarse fiesta al hecho de perseguir a un toro con vehículos todo terreno, tractores y excavadoras para acabar matándole de mala manera?
A pesar de que en esta ocasión no permitieron grabar la salvajada a los cámaras de tele5, está todo documentado. Baste con mirar este enlace para darse cuenta en que consiste su diversión http://www.publico.es/espana/147424/adrenalina/toro/maltratoanimal/guadalajara/galapagos
¿A que tipo de personajes pueden divertir semejantes actos?, ¿Qué tipo de sociedad esperan construir dando este ejemplo a los jóvenes y niños?
Por favor, ¿es que hemos perdido el norte?, ¿es que no se les ocurre ninguna otra forma de pasarlo bien?.
Siento auténtica vergüenza de pertenecer a la misma clase política que las personas que están permitiendo esto año tras año. Pero aunque todos seamos cargos electos, aunque pertenezcamos a partidos políticos afines, siento que un abismo nos separa. Nos separa la capacidad de conmiseración con un ser vivo, nos separa la ética, la moral, el raciocinio, la capacidad de discernir cuando algo es ético o cuando no lo es.
Señor alcalde de Galápagos, señores y señora concejales del PSOE, háganse un favor a ustedes mismos, a su pueblo, a sus niños y jóvenes, y abandonen definitivamente esta forma de divertirse, de festejar.
No permitan que su pueblo siga apareciendo en la lista de poblaciones que han traspaso el umbral de la sin razón, no permitan que ustedes sigan apareciendo como personas abyectas y carentes de toda ética ante los ojos atónitos de una mayoría de ciudadanos.
Temo que mi escrito no vaya a servir de mucho. Si hasta ahora han permitido tal vileza debe ser porqué para ustedes no lo es, porque están tan embrutecidos que son incapaces de ver la bajeza en la que incurren año tras año. Lo siento por los toros, pero también por ustedes y su pueblo.
Tómense unos instantes y recapaciten, es su responsabilidad como cargos electos, es un ejercicio indispensable para todo aquel que está al servicio de una comunidad.
Con gran pesar y mayor incomprensión,
Carles Marco
Concejal PSC ayuntamiento Sant Cebrià de Vallalta
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