dijous, 23 d’abril del 2009

Carta abierta a Carlos Herrera

Es muy difícil adquirir fama y seguir siendo una persona verdaderamente humilde y sensata, algo que solo está al alcance de unos pocos. Pero parece ser que es incluso más difícil hablar ante un auditorio taurino y comportarse con mesura y educación.

Lo digo por los muchos ejemplos de declaraciones públicas de personas, que no siendo meramente ciudadanos anónimos, se permiten el lujo de insultar a cuantos pensamos que el toreo debiera desaparecer de la lista de nuestras tradiciones.

Lo digo por el Sr.Múgica, que nos llama tontos en la radio. Lo digo por el parlamentario Catalán David Pérez que nos llama inquisidores en una conferencia.

Pero hoy quiero hacer una mención especial al periodista Carlos Herrera, ya que según puede leerse en el diario de Sevilla http://www.diariodesevilla.es/article/ocio/398252/carlos/herrera/deslumbra.html
durante el pregón realizado en esta ciudad nos ha llamado pandilla de imbéciles, golfos, friquis y bobos estúpidos, a los que de una u otra forma estamos en contra de lo que para el señor Herrera es una fiesta. Y ya sé que debe ser una fiesta para otras personas, pero no debiéramos obviar que para muchas más de fiesta no tiene nada.

Lo primero que le viene a uno a la cabeza es decirle a este señor aquello de “eso lo será usted”, pero no voy a caer tan bajo, no voy a ponerme a la altura de este prestigioso y grande entre los grandes, e inteligente, periodista de verbo fácil, no, aunque lo intente no podría alcanzar su grandeza.

A este pedazo de profesional, que como a otros anteriormente, se le va la olla cuando habla ante los taurinos, parece que hay que recordarle que el insulto no es de recibo en una persona culta y que se supone bien educada. El insulto, al igual que la violencia, es el argumento de quien no tiene argumentos.

No quisiera entrar al trapo en su argumentación, bueno, perdón, quería decir en sus exabruptos sin sentido, pero si me permitiré hacer algún comentario a tan espléndido y deslumbrante pregón, al menos en la parte del mismo que a mi me toca, como padre, como defensor de la abolición de la tauromaquia, como amante de los animales y como cargo electo de un ayuntamiento declarado antitaurino.

Carlos Herrera: "Mis hijos, afortunadamente para ellos, se han criado en un tendido, y se lo han pasado en grande, y no tienen ansias asesinas. ¿Quiénes son esa PANDILLA DE IMBECILES para decidir dónde puedo y dónde no puedo llevar a mis hijos?...”

Usted sabrá lo que quiere hacer con sus hijos. Creo que es mucho más sensato pensar que un espectáculo en que se le clavan todo tipo de hierros a un animal, hasta acabar con su vida, no es en absoluto el mejor ejemplo para un menor. Seguramente si se invirtiese más en educación, y menos en ese tipo de espectáculos, la cruda realidad del maltrato hacia los animales en Andalucia, por poner un ejemplo, sería muy diferente.

C.H.:¿Quiénes son unos GOLFOS para declarar Barcelona ciudad antitaurina? ¡Como si se pudiese decidir por decreto los sentimientos de una ciudad!

¿Es que el señor Herrera conoce los sentimientos de la ciudad de Barcelona mejor que nadie?. Por cierto, ¿a quién llama golfos?, a los cargos electos del consistorio Barcelonés, a los representantes políticos democráticamente elegidos. Debe ser así ya que tal declaración fue aprobada por el pleno del ayuntamiento.

Por cierto sepa señor Herrera que en Catalunya concretamente son, de momento, 61 los pueblos y ciudades declarados antitaurinos. Ya ve que cantidad de “golfos” poblamos las tierras Catalanas. Tendrá usted mi reconocimiento eterno como regidor de Sant Cebrià de Vallalta, pueblo declarado antitaurino por el ayuntamiento en pleno, por llamarme, eso si por extensión, golfo.

C.H.:¿Quiénes son los diputados FRIQUIS para exigir a la televisión que no se televisen corridas en horario infantil?

Friki o friqui que originalmente procede del inglés “freak”, es un término usado en el idioma español para referirse a la persona de apariencia o comportamiento fuera de lo habitual, interesada u obsesionada en un tema, o hobby concreto, en el que se considera fanático. Sinceramente creo que en su interesada y obsesionada defensa del tema taurino erró usted el adjetivo para calificar a los que no sienten su pasión y fanatismo taurino.

Aunque tal vez se refería a la acepción extraño o extravagante del término inglés. Si así fuera creo que se equivocó de destinatarios. Afortunadamente, a juzgar por las encuestas, los aficionados a las “torturo-corridas” son claramente minoritarios y están en franca regresión. No me cabe duda, aunque le pese, que dentro de un tiempo el cariñoso término que dirige a ciertos diputados podrá ser de aplicación a los fanáticos de la “fiesta”.

Por cierto en respuesta a su pregunta, solo decirle que los diputados son los que hacen las leyes, por no extenderme en la definición ya que seguro que conoce la respuesta mejor que yo. Friquis no sé si serán, en cualquier caso, al igual que los regidores municipales, son elegidos democráticamente en las urnas y representan a muchos miles de ciudadanos.

C.H.:¿Quiénes son todos esos BOBOS ESTUPIDOS para coartar libertades tan esenciales como acudir con hijo a una ceremonia que han pintado Goya, Picasso o Barceló?".

Sinceramente esta es tal vez la peor de todas sus preguntas. Y no lo digo porqué en ella utilice dos insultos, que desde luego ya está bien señor Herrera, podría usted haberse lavado la boca con jabón antes de subir al estrado a hacer de pregonero.

Es que me parece mentira que en un alarde de cultura, citando a tres grandes pintores, nos pretenda hacer creer que a un hijo se le puede llevar a ver cualquier espectáculo o ceremonia, por cruel y esperpéntica que sea, por el mero hecho de que haya sido recreada en sus lienzos por grandes artistas.

Mire usted, los fusilamientos del 2 y 3 de mayo fueron pintados también por Francisco de Goya, Picasso también pintó los bombardeos de Guernica, y Barceló ha pintado diversas obras representando crucifixiones, que al margen de su estricto sentido religioso, podríamos convenir en que como espectáculo muy edificantes no son, ya que se trata de torturas cuyo único objetivo final es la muerte del crucificado. Muerte por crucifixión, por bombas y por fusilamiento, grandes temas que, al igual que la tortura y muerte del toro, son reflejados por muchos pintores y artistas.

El hecho de que estos tres artistas hayan pintado ceremonias en que se inflinge sufrimiento a un mamífero, para disfrute de unos y enriquecimiento de otros, no implica necesariamente que tal ceremonia sea digna de ser visionada por un menor. Los artistas pintan cualquier cosa, algunas bonitas y otras horrendas, pintan la vida y pintan la muerte, son en ocasiones notarios de la historia, dan fe de lo que ven y sienten. Nada más.

Respecto a libertades coartadas por ley hay muchas. A determinadas películas y actos no se les permite la entrada a los niños por muy acompañados que vayan por su padre. ¿Eso es coartar la libertad del padre o proteger al menor?. A veces son necesarias las leyes para proteger a los menores de la insensatez paterna o materna.

C.H.: “Y es que los toros, evidentemente, sólo se explican desde la emoción que causa la belleza. Y también desde la tradición. Y si, después de tantos años de aguantar embestidas la Fiesta sigue viva, será por algo”

Efectivamente, usted lo ha dicho, y además sin ningún insulto, si la “fiesta” sigue viva será por algo. Será por las millonarias ayudas que recibe del estado, autonomías y ayuntamientos. Será por el bochornoso apoyo de figuras como el rey, el príncipe, un buen número de políticos, una parte de la iglesia y un sin fin de famosos y famosillos. Pero en fin tiempo al tiempo. Franco también entraba bajo palio en las iglesias y afortunadamente hay un montón de jóvenes que para saber lo que fue la dictadura tienen que hincar los codos en los libros de texto.

También debo darle la razón en que los toros solo se pueden explicar desde la emoción de unos pocos y desde la perdurabilidad que le otorga el inmovilismo de las tradiciones. Porqué sinceramente, visto desde un punto de vista objetivo y totalmente desapasionado, la fiesta en si, una vez libre de toda vestimenta, de todo traje de luces y de todo rito, no deja de ser una lucha desigual que para nada ennoblece, y que tiene como objetivo final la muerte del toro, más bien dolorosa, precedida de una larga y agónica tortura que, lejos de empezar en la propia arena, comienza mucho antes para el noble animal.

En fin señor Herrera vaya usted con Dios y siga su camino, pero por favor, permita que los demás andemos el nuestro. Eso sí, si me permite el consejo, procure ser más respetuoso con las personas, con las instituciones y con las ideas, rebátalas cuanto le venga en gana, pero no descalifique, no insulte, no caiga en los discursos populistas, porque aunque tenga delante todo un auditorio predispuesto a reírle las gracias y las palabras soeces, fuera hay toda una sociedad que juzgará sus palabras en la justa medida, sin apasionamientos ni efervescencias momentáneas, y ante ellos, ante mi, lo que queda de su largo y por lo visto deslumbrante pregón, desgraciadamente para usted, son sus insultos y faltas de respeto.

Atentamente,


Carles Marco Morellón

Uno más de entre los cada vez más numerosos golfos.
Pero ante todo un golfo educado.

dissabte, 18 d’abril del 2009

Reflexiones de un omnívoro con dudas razonables

He tenido ocasión de visionar la película “EarthLings”. Un documental de poco más de hora y media que pone al descubierto la realidad cotidiana de la vida de millones de animales.

Desde puntos de vista distintos se analiza como nuestra avanzada sociedad ha hecho de la vida y muerte de tantos millones de seres vivos un verdadero infierno. Concretamente el documental se divide en los cinco apartados siguientes :

- La vida y muerte de los animales como mascotas
- La vida y muerte de los animales como alimento para nuestra especie
- La vida y muerte de los animales destinados a proporcionarnos vestimenta
- La vida y muerte de los animales destinados a nuestro entretenimiento
- La vida y muerte de los animales utilizados por la ciencia

En honor a la verdad debo decir que respecto a las condiciones en que viven y mueren muchas mascotas, muchos de los animales dedicados a nuestro entretenimiento, así como la mayoría de los animales utilizados en nombre de la ciencia y de sus avances, el documental no me ha descubierto nada que no supiera ya. Incluso en el caso de aquellos que acaban por convertirse en bolsos, carteras y abrigos, el documental no hace más que presentar de forma gráfica aquello que cualquier persona puede ya intuir.

En cualquier caso creo que incluso así no está de más el poder ver de forma ilustrada, con imágenes que son mayoritariamente muy duras, pero que constituyen la realidad cotidiana para esos pobres seres, todo cuanto ya sabemos o podemos intuir.

Pero la verdadera convulsión para mi ha sido el visionado de las imágenes de la vida y muerte de todos aquellos animales destinados a formar parte de nuestra alimentación diaria.

Cuando era niño, y acompañaba a mi madre al mercado, no soportaba la visión de los puestos de venta de carne y pescado, por el contrario la señora de las hortalizas siempre me obsequiaba con una zanahoria o un tomate que devoraba con verdadero placer, ella lo sabia, y yo me enteré a los 14 o 15 años, cuando mi madre me explicó que yo nací vegetariano.

En los años 60 un niño vegetariano era una anomalía, una especie de zurdo alimentario. Con el paso de los años se aceptó que ni el zurdo era anómalo, ni el vegano tampoco. El medico de la familia, no como los de ahora, aquel señor que fumaba unos puros enormes y que venía a casa siempre que era necesario, que conocía sin necesidad de mirar su archivo todas las dolencias familiares, aconsejó a mis padres que me forzasen a comer carne y pescado, que en caso contrario mi salud se vería en un grave compromiso.

Les costó, y eso si lo tengo grabado a fuego en mi memoria, pero lo consiguieron. No fue un éxito total, pero consiguieron que comiese solomillo, hamburguesas, frankfurt y butifarras, pollo, huevos, algo de marisco, y poco, muy poco, pescado. Aún ahora soy incapaz de comer muchos tipos de carne que dicen son exquisitas, del pollo solo tolero la pechuga y pescados casi no como.

En alguna ocasión he visto imágenes de un matadero, con todos los cadáveres abiertos en canal, y su visión me es francamente desagradable. Pero cuando he tenido en mi plato un solomillo jugoso, un chateaubriand, o un buen jamón nunca, hasta ahora, lo había relacionado con el propio animal del que proceden, y mucho menos, con el sufrimiento que han pasado hasta convertirse en un delicioso manjar.

Evidentemente habrá un antes y un después del visionado de este documental. En estos momentos no estoy capacitado para afirmar que voy a volver a mis orígenes vegetarianos, pero una cosa es cierta, en mi mente no dejan de rondar algunas preguntas :

¿Es lícito que un ternero de apenas 2 días sea atado durante su corta existencia de 4 meses para evitar su movimiento y conseguir una carne más tierna?

¿Es lícito que un cerdo viva hacinado y muera con toda clase de dolor y sufrimiento, hasta el extremo de morir, en muchos casos, por hidrocución en agua hirviendo?

¿Es lícito que, para alimentarnos, los animales tengan que padecer desde su nacimiento e incluso en el momento de morir?

Tal y como dice el documental, no pretendo amargarle la cena a nadie, pero creo sinceramente que la evolución de nuestra especie nos ha llevado a una situación insostenible, a un escenario de uso y abuso del resto de especies animales, a una sociedad desnaturalizada, egocéntrica y cruel. En el documental lo llaman especismo. Se trata del abuso y crueldad de una especie animal sobre las demás.

Nuestra especie ha sido siempre omnívora, pero las proteínas animales se obtenían primero de la caza de animales en libertad y, ya más recientemente, de animales que vivían en los corrales de las casas, que estaban destinados a morir y servir de alimento, pero que tenían una vida digna.

¿Qué ha cambiado? La sobreexplotación, la necesidad de dar de comer a millones de personas con unos costos mínimos que permitan obtener beneficios económicos a las industrias alimentarias. Ahora ya no hay pequeños ganaderos, ahora hay enormes industrias que explotan a millones de animales.

Cuando tienes un solomillo en el plato prefieres pensar en un animal que ha vivido pastando en el campo, en semilibertad, corriendo y jugando con sus congéneres, y que ha muerto de forma indolora y rápida. Pero ahora a mi me va a costar mucho no pensar en lo que he visto. El documental franquea los muros de los criaderos y mataderos para mostrarnos aquello que preferíamos pensar que no existe, aquello que ni siquiera pensábamos que pudiera existir.

Todavía no tengo claro que el veganismo, volver a ser vegetariano, sea la solución, evidentemente creo que esta triste realidad para nuestros compañeros de viaje en este mundo tiene necesariamente que cambiar, y también tengo claro que mientras siga consumiendo carne estaré fomentando la crueldad contra esos animales.

Lo ideal sería el fomento de leyes que no permitan tales atrocidades, que fomenten un trato justo y misericordioso con aquellos que nos van a servir de alimento o calzado, pero sinceramente, con la cantidad de intereses económicos existentes lo veo muy difícil. Así pues el veganismo tal vez pase a ser, al menos en mi caso, una opción más propia de la necesidad de no formar parte de esta sinrazón, que del convencimiento de que no hay que comer carne.

El movimiento vegano es hoy por hoy un gran incomprendido, pero tal vez el visionado del documental pueda dar un poco de luz a cuantos ven en los veganos unas personas raras, antisistema, unos radicales. Cada vez hay más conciencia social respecto al respeto que debemos, como especie dominante y pensante, como especie con alma y sentimientos profundos, al resto de especies que habitan nuestro planeta. Estamos lejos de una solución, estamos lejos de una concienciación masiva.

Dicen que el desconocimiento de una ley no exime de su cumplimiento. En este caso el desconocimiento del sufrimiento animal no nos exime de nuestra culpa y de nuestra participación activa en él.

Animo a cuantos lean este post a visionar el documental, no tanto en un intento de conversión al veganismo, sino con el ánimo de conocer la verdad de lo que comemos, de lo que vestimos y calzamos, de la vida que propiciamos a muchas mascotas y que podría cambiar solo atendiendo al slogan “no compres, adopta”, del sufrimiento que hay detrás de muchos espectáculos. El saber no ocupa lugar, y el desconocimiento, en este caso, tan solo fomenta el sufrimiento.

La toma de conciencia es el primer paso para conseguir un cambio. Dentro de muchas generaciones tal vez vean a la nuestra como una generación cruel, despiadada e inhumana, y los que ahora son vistos como personas raras y estrafalarias, sean entonces los grandes pensadores que encendieron la llama de la evolución hacia un mundo más justo y más misericorde en nuestra relación con las especies que nos rodean y nos sirven.

Por favor, atrévete a ver el documental y después obra según tu conciencia, pero en cualquier caso no creas que por desconocerlo van a dejar de sufrir millones de animales a diario a nuestro alrededor.

Carles Marco


Documental --> http://www.equanimal.org/index.php?option=com_content&view=article&id=8&Itemid=92

Earthlings es un documental ganador de múltiples premios, producido y dirigido por Shaun Monson y coproducido por Persia White.

Earthlings (terrícolas) es un documental acerca de como nuestra especie utiliza actualmente a otras especies animales. Para ello se utilizan cámaras ocultas e imágenes del día a día de las prácticas de algunas de las más grandes industrias del mundo que se enriquecen con los animales. El documental está dividido en cinco partes: mascotas, alimentación, pieles, entretenimiento y experimentación. La finalidad del documental es la denuncia de las actividades
especistas a las cuales la mayoría de la población está habituada y cuyo tipo de discriminación se ha normalizado hasta la fecha.

"Dado que todos habitamos La Tierra, todos somos considerados terrícolas. No hay sexismo, racismo ni especismo en el término earthling y abarca a todos y cada uno de nosotros, de sangre caliente o frí­a, mamífero, vertebrado, ave, reptil, anfibio, pez o humano. Los humanos por lo tanto, no siendo la única especie sobre el planeta, comparten este mundo con millones de otras criaturas, dado que todas evolucionamos aquí­ juntas. Sin embargo, somos los humanos quienes tratamos de dominar La Tierra, a menudo tratando a otros seres como meros objetos. Esto es lo que quiere decir especismo. Por analogía con el sexismo o el racismo, el término especismo es un prejuicio o actitud favorable hacia los intereses de los miembros de la misma especie y contra los miembros de otras especies. Si un ser sufre, no existe justificación para no tener en consideración ese sufrimiento. No importa la naturaleza del ser. El principio de igualdad requiere, que el sufrimiento de uno, sea valorado de igual forma que el sufrimiento del otro. El racista viola el principio de igualdad, al dar mayor peso a los intereses de los miembros de su propia raza, cuando hay un conflicto entre sus intereses y los de otra raza. El sexista viola el principio de igualdad, al favorecer los intereses de su propio sexo. Igualmente, el especista permite que los miembros de su misma especie, sobrepasen los intereses de los miembros de otras especies. En cada caso el patrón es el mismo. Racismo, sexismo, especismo."
Extracto del documental Earthlings

diumenge, 5 d’abril del 2009

Carta a Quim Sarriá

Sr. Quim Sarriá.

Dicen que rectificar es de sabios, sin embargo usted prefiere una huida hacia adelante.

He leído parte de sus escritos en este periódico digital y trazos de su biografía personal y profesional, y hay momentos en que hasta parece usted un hombre inteligente y culto. Es más, de alguno de sus escritos también se desprende que tiene usted la capacidad de rechazar el sufrimiento animal (léase “Una de toros y toreros”)

Sin embargo, con toda la humildad, debo decirle que en este caso de los galgos y “las” animalistas se está usted confundiendo meridianamente. Y, por desgracia, la respuesta que iba a serlo solo por su escrito “La importancia de los galgos”, ahora debo hacerla extensiva a “Hacer demagogia” y a “Perros”.

Sr.Sarriá, tras leer “la importancia de los galgos” tenia escritas tres páginas de respuesta, que estaba ultimando a ratos, en las que intentaba poner a prueba su capacidad de empatía. Con multitud de ejemplos intentaba explicarle el porqué de esta airada y masiva respuesta a su primer escrito, el porqué de esta visceralidad. Incluso le pedía disculpas en un intento de que se olvidase de cuanto había leído, y comprendiese que hay una España que usted no conoce, y con la que se desayunan un montón de animalistas.

Pero al ver aparecer dos nuevos escritos (y ya van cuatro) en tan corto espacio de tiempo, y viendo como dibuja en ellos su supuesta realidad, me rindo. Paso de usted y de ese medio de comunicación que da alas a personajes como usted. No valen la pena, ni usted, ni el medio.

Yo no le voy a insultar, ni siquiera con insultos “cultos y refinados” como usted ha venido haciendo. Pero una cosa si voy a decirle, solo una, porque sino reviento. Los perros no exhalan ningún hedor. Si quiere saber lo que es hedor de verdad, entre usted en el metro de Barcelona en hora punta, si, a ese metro de la empresa municipal Ferrocarril Metropolitá de Barcelona donde ha pasado 25 años de su vida como empleado.

Enhorabuena Sr. Sarriá, ha pasado usted a formar parte de ese grupúsculo de gente que vende el alma al diablo por la audiencia. Todo por la audiencia. Ha encontrado un filón y no ha dudado en explotarlo. Cuatro artículos en pocos días han permitido a ese periódico digital incrementar de forma exponencial su difusión por Internet.

Sus propias palabras lo delatan cuando escribe “Sin embargo, de una cosa si estoy seguro: nuestro periódico se lee, casi a nivel nacional. Mis artículos se leen y algunas veces levantan pasiones...”.

No se confunda, su periódico no lo conocía ni yo ni la inmensa mayoría de los que le han escrito. Ha bastado la lectura de un animalista para que su bodrio se haya difundido a través de la red, y haya llegado en cuestión de horas, a miles de personas de este país que amamos y respetamos a esos animales que usted tanto dice detestar.

Pero no se preocupe su momento de gloria ha sido efímero, y si me permite la opinión, tremendamente triste y esperpéntico, por lo que a mi respecta “elpueblodeceuta” ha vuelto a su anterior anonimato, y usted va a ser rápidamente borrado de mi memoria.

Hay tantos frentes abiertos, tantos animales necesitados, tantas injusticias y tanto por conseguir y luchar, que la gente no tardará mucho más de unos días en olvidarlo por completo a usted, sus opiniones y su periódico.

Siga opinando para sus habituales lectores, la fiesta va a terminar.

Carles Marco Morellón
(Uno más de entre los muchos alterados cognitivos)

dijous, 2 d’abril del 2009

No tengo palabras

No tengo palabras para describir la gratificante sensación que siento en mi interior. Jamás una acción política, o de cualquier otra índole, me había hecho llegar tal corriente de solidaridad, agradecimiento y ánimo.

Me refiero a los muchos, muchísimos correos que he recibido estos últimos días, a raíz de mi carta al ayuntamiento de Aguilar de la Frontera por los tristes y tremendos hechos allí acaecidos.

Empecé respondiendo cada correo recibido, pero llegó un momento que me colapsé. Era una tarea ingente responderlos todos, máxime cuando pretendía responder de verdad, no enviar siempre el mismo texto impersonal de respuesta.

Así pues me he decidido, porque me duele en el alma no devolver tanta gratitud como he recibido, a escribir estas líneas.

Sabed que durante estos días me habéis hecho sentir como si fuese alguien importante, como si de un gran político se tratara me habéis dicho cosas maravillosas, me habéis halagado. Mi mujer es testigo que incluso he llegado a sentirme mal por recibir tanto a cambio de tan poco. Solo a cambio de un gesto que much@s de vosotr@s lleváis años y años haciendo de forma constante y abnegada.

Pero debo poner las cosas en su sitio y volver a la realidad, a la cruda y dura realidad.

En primer lugar deciros que soy político, pero no un político profesional, solo soy un concejal (regidor decimos en Cataluña) de un pequeño pueblo de poco más de 3.000 habitantes. Por más señas, regidor en la oposición municipal, es decir, no ostento ninguna responsabilidad de gobierno, si bien ello no es óbice para que desde nuestro grupo (somos 3 concejales del PSC) nos preocupemos por los animales de nuestro municipio y consigamos, por ejemplo, presentar y que se apruebe por unanimidad la declaración de Sant Cebrià de Vallalta como municipio antitaurino y amigo de los animales (con todo lo que ello conlleva).

Una vez puesto un servidor en su sitio, me conocen en mi casa y solo en unas cuantas más, vamos a la cruda realidad. La cruda realidad es que por muchas cartas que remita a otros concejales, alcaldes o parlamentarios, los animales siguen siendo masacrados, tal vez a alguien le pueda dar más respeto la carta de otro concejal (y por eso firmo como tal), pero de eso a conseguir cambios sustanciales en las conductas milenarias y en las conciencias de determinadas personas, hay un abismo.

¿Qué puede hacer un humilde concejal frente a la maquinaria política de todo un estado?. Llevo un par de días dándole vueltas y hablando del tema con mi esposa (que es una animalista acérrima). Tal vez prender una chispa entre otros políticos que, aún teniendo gran corazón y amor por los animales, no se han planteado la lucha activa en favor de los mismos. A veces el árbol no deja ver el bosque.

De momento me basta con haber devuelto un cierto grado de esperanza a algún que otro u otra animalista. Sé que hay un gran desaliento ante la clase política en general, pero debéis saber que no todos los políticos son iguales. Que no todos se van de cacería. Hay muchos, en mi pueblo tengo al menos tres ejemplos y en otros ámbitos también conozco a más de uno, que aman a los animales y que detestan cuanto sucede con ellos en nuestro país. Solo es necesario movilizarlos e implicarlos.

También me consta la gran incomprensión que sufrís a diario, sirva de ejemplo un escrito de Quim Sarriá en la edición digital del pueblo de Ceuta, que todavía tengo pendiente de responder, y que ha escrito a raíz de la cantidad ingente de correos que recibió para comentar su desafortunado escrito sobre los galgos y la Baronesa Thyssen.

En resumen, incomprensión y un cierto desprecio hacia unas personas cuyo único delito es el de tener un corazón más grande que el resto de los mortales. ¿Cuantas veces hemos oído el argumento de que “con el hambre que hay en el mundo te tienes que preocupar de unos cuantos perros y gatos”?. Y todo esto va haciendo mella. Abrir el correo, consultar los blogs de siempre, y ver día tras día que nada parece cambiar, que tras una noticia desalentadora, tras una salvajada, viene otra peor.

Evidentemente yo solo no puedo alterar esta realidad, pero tenéis mi promesa de que voy a seguir escribiendo cartas allí donde crea que puedan servir de algo, que voy a trabajar activamente como político (por si así mi voz llega más lejos) para cambiar esta realidad social que, para cuantos amamos y respetamos a los animales, nos avergüenza y desespera, y que no voy a cejar en mi empeño aunque oiga voces discordantes o críticas con mi actitud.

El resto, que está por venir, hay que escribirlo y hay que lucharlo.

Muchas gracias de todo corazón por ser como sois.

Carles Marco
admin@stcebria.info

dimecres, 1 d’abril del 2009

Aguilar de la Frontera (Córdoba) - És increíble!!

No hay dia en que no leamos en la blogosgfera animalista casos aberrantes de maltrato animal a lo largo y ancho de España.

Uno de ellos, dramático e increíble, aunque por desgracia ni mucho el menos el peor de los que acontecen, nos ha tocado a todos en lo más profundo de nuestra conciencia. ¿Cómo es posible que pasen cosas así?

Los hechos :

Dos perros abandonados en Aguilar de la Frontera. Uno de ellos herido por un golpe en la cabeza e intentado su estrangulamiento mediante un cable eléctrico. El ayuntamiento ordena su captura y exterminio al “veterinario” que habitualmente se dedica a tales hazañas. Una chica de la localidad, que conoce cual va a ser su destino y que siempre hace lo que puede para salvar a los animales abandonados, moviliza a otros animalistas y organiza un dispositivo para capturarlos y llevarlos a casas de acogida donde puedan conocer otra clase de seres humanos y empezar la difusión para conseguir su adopción. Para ello la voluntaria solicita ayuda a dicho veterinario, el cual se la niega. Le comunica que al día siguiente vendrán voluntarios para llevarse a los dos animales a casas de acogida fuera de la población.





A las pocas horas el veterinario, ayudado por un trabajador del ayuntamiento, consigue capturar a los dos perros. Al mastín le pusieron la inyección letal, en plena calle, mientras el operario le aplastaba la cabeza contra el suelo. Su compañera, la perrita blanca, se orinó mientras la arrastraban con la cuerda al cuello para inmovilizarla y poder matarla igualmente con la inyección. Aunque hay testigos de que los dos perros fueron sacrificados en plena calle, éstos no van a declarar.

Parece ser que el “veterinario” cobra del ayuntamiento por cada sacrificio. Supongo que vio peligrar su paga y por ello se afanó en capturarlos, y asesinarlos vilmente en plena calle, sin dar tiempo a los animalistas para que los llevasen a un lugar seguro.

Esto pasa en un pueblo cuyo alcalde y equipo de gobierno pertenece al PSOE Andaluz.

Indignado por los hechos, y todavía con la incredulidad en el corazón, remito el siguiente escrito al alcalde y concejal de medio ambiente :



D. Francisco Paniagua Molina
(Alcalde de Aguilar de la Frontera - Córdoba)

Cc : D. José Rodríguez Montero
(Delegado de Medio Ambiente, Parques y Jardines)


Apreciados compañeros :


Seguro que no es cierto cuanto he leído.

Seguro que el ayuntamiento de Aguilar de la Frontera no puede ser tan cruel e inhumano con unos seres que no pidieron venir a este mundo.

Seguro que en vuestras mentes solo cabe la conmiseración con los perros abandonados.

Porque su único delito ha sido el de ser fieles a quienes no lo merecían, y ellos merecen una segunda oportunidad, saber que hay humanos capaces de sentir verdadero amor y respeto hacia ellos.

Se está difundiendo ampliamente por Internet una noticia según la cual dos perros abandonados acaban de ser sacrificados el viernes 27 de marzo. Uno vagaba por Aguilar de la Frontera, herido por algún bárbaro de un hachazo en la cabeza, el otro, una hembra jovencísima y sana, lo acompañaba a todas partes.

Estaba preparado, por parte de voluntarios y voluntarias, un dispositivo para su captura y traslado a casas de acogida, donde podrían conocer seres humanos de otra calaña. Se avisó de estos planes a Juan Vicente, veterinario contratado por el ayuntamiento y propietario de la clínica veterinaria “Chuchos”, quién se negó a ayudar a estas personas voluntarias y amantes de los animales.

A las pocas horas de ser informado del dispositivo, el veterinario consigue capturar a los dos animales y acto seguido, de inmediato, los sacrifica. Parece ser que por orden de este ayuntamiento que presidís.

Y yo me pregunto, ¿Qué clase de veterinario es capaz de actuar así, como un mero asesino a sueldo?, ¿qué clase de políticos pueden permitir y fomentar esta forma de proceder?, ¿es que no existe una normativa según la cual todo perro capturado debe permanecer un mínimo de 10 días en unas instalaciones adecuadas a la espera de quien lo reclame?.

De verdad espero y deseo que todo cuanto he leído acerca de estos dos perros, del veterinario en cuestión, y de la forma de proceder del ayuntamiento de Aguilar de la Frontera sea totalmente falso, porque en caso contrario me avergüenzo de ser político, me avergüenzo de vosotros, y condeno enérgicamente vuestro proceder y el de dicho veterinario.

No puede ser cierto!. Por favor contestadme y decidme que en Aguilar de la Frontera los perros abandonados son capturados y puestos en una perrera municipal, o en una instalación similar mancomunada entre varias poblaciones.

Decidme que colaboráis codo a codo con alguna asociación animalista, que presta sus servicios desinteresados, para intentar encontrar adoptantes para esos pobres animales que han sido usados y abandonados por alguno de nuestros congéneres.

Decidme que la frase “En la Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera creemos que entre todos podemos trabajar para hacer una Ciudad más ecológica, más saludable, más sana y mejor”, que aparece en el web municipal, no significa que una ciudad más sana y mejor es aquella que captura y extermina a todo perro abandonado.

Tras cada perro abandonado hay un culpable de su situación, el dueño. Los perros no suelen nacer en estado salvaje, y si lo hacen es porque alguien abandonó a los padres. La culpa es de aquellos que no esterilizan a sus perros, que los hacen criar sin control, que regalan o venden las crías. La culpa es de quien abandona, nunca del abandonado.

Mientras las administraciones cierren los ojos ante las conductas irresponsables de aquellos que se erigen en criadores, sin someterse a ningún control ni código ético de conducta. Mientras no se persigan conductas de algunos cazadores que usan y abandonan, o asesinan, a sus perros. Mientras se mire hacia otro lado y se prefiera criminalizar al abandonado, en lugar de perseguir y castigar a quien abandona. Mientras todo esto suceda, no solo no resolveremos el problema de raíz, sino que estaremos causando daño y dolor a seres inocentes.

¿Es este el concepto de ecología que se cita en el web municipal de Aguilar de la Frontera?

Por favor, decidme que estoy equivocado. Y si por desgracia no lo estoy, si estas tristes y crueles noticias de vuestro pueblo, que están ya dando la vuelta al mundo, son ciertas, decidme que os vais a poner a trabajar ya para que situaciones y sucesos como este no sucedan nunca más.

Atentamente,


Carles Marco Morellón
Concejal por el PSC-PSOE
Ayuntamiento de Sant Cebrià de Vallalta (Barcelona)




La respuesta :

Ninguna. El silencio culpable. El silencio cobarde.

Posteriormente, en la red, los hechos se confirman. Incluso habían testigos presenciales.