divendres, 18 de juny del 2010

Descanse en paz Don José

Hoy la cultura ha quedado un poco más huérfana, la cultura se viste de luto. No amigos y amigas, no ha muerto un torero. No doña Esperanza Aguirre, tampoco ha muerto Sara Mago. Hoy falleció Don José Saramago. Y con su muerte también los animales perdieron a un defensor de su dignidad.

José Saramago ha sido un escritor excelente, prolífico y premiado, pero también su integridad moral, su excelente humanidad, en el más amplio sentido de la palabra, lo han caracterizado a él y a su obra. Nos queda su obra y sus reflexiones escritas. Hoy me gustaría recordar una breve nota que escribió en soporte de la elefanta Susi, y que pese a su brevedad destila un profundo respeto por los animales: http://cuaderno.josesaramago.org/2009/02/19/susi/

No es de extrañar que Esperanza Aguirre, tan aficionada a la auténtica cultura que ha declarado la tauromaquia Bien de Interés Cultural en la Comunidad de Madrid, pensase cuando era Ministra de Cultura, que Saramago era una mujer de nombre Sara y apellido Mago. Hay quién dice que es una pura leyenda urbana, que Esperanza jamás cometió tal confusión, sin embargo ahora ha demostrado tener una idea muy peculiar de lo que debe ser un bien de interés cultural, mezclando dolosamente el interés cultural y el comercial.

Descanse en paz Don José, nos queda su obra y su sentimiento, y cada vez seremos más los que no toleraremos que en nombre de la verdadera cultura se siga causando dolor y sufrimiento a seres inocentes.

dimecres, 2 de juny del 2010

Es evidente. Algo falla.

Poco o nada queda ya por decir a raíz de la salvajada acontecida en Alhaurín el Grande (Málaga), donde una horda de salvajes y crueles jóvenes maltrató a una vaquilla hasta la muerte. Las imágenes hablan por sí solas, y nadie en su sano juicio, nadie con un mínimo de corazón, es capaz de justificar tamaña vileza, semejante ensañamiento gratuito y cobarde.


Sin embargo no puedo resistirme a hacer un par de puntualizaciones que creo importantes. La primera es que no es de recibo estigmatizar a un pueblo por lo que unos cuantos jóvenes descerebrados, sean de donde fueren, han sido capaces de protagonizar. La culpa no es del pueblo, es de aquellos que han intervenido directa e indirectamente, de los que pegaron y se ensañaron con un pobre animal que no podía creerse lo que le estaba sucediendo, y de aquellos que lo han fomentado y permitido.

La segunda es más bien una pregunta: ¿Qué es lo que falla en nuestra sociedad para que unos jóvenes sean capaces de actuar con semejante saña contra un animal indefenso?. Yo creo que la respuesta es tan compleja como amplia, aunque se podría resumir en una escueta frase: falla la propia sociedad.

Del mismo modo que un asesino puede considerarse un fracaso de la sociedad, un maltratador de animales también. Cuando hablamos de jóvenes como los de Alhaurín, como los quintos de Torreorgaz, que torturaron y mataron a una burra, o como aquellos niños que dejaron invalido a un gatito, debemos necesariamente examinar las vivencias de esos jóvenes en su corta experiencia vital. Debemos necesariamente analizar la educación que recibieron.

Siempre que se habla de educación se tiene la tendencia a mirar de frente a la comunidad educativa. Y muy a menudo se obvia que la educación que recibe un niño es la suma de múltiples factores, la familia, el centro educativo y algo más complejo que podríamos denominar los patrones socialmente aceptados, y que es todo aquello que la sociedad da a entender al menor que es lícito e incluso bueno. Todo suma y todo influye. Si hay uniformidad en el mensaje hay muchas más posibilidades de que el niño aprenda unos valores sólidos y que estos no lo abandonen ya en toda su vida.

Desgraciadamente la casuística es muy variada, y está claro que esa uniformidad es a día de hoy difícil de conseguir. A un niño le pueden estar dando una exquisita educación en el colegio, pero al llegar a su casa se puede encontrar con una realidad antagónica respecto a aquello que los profesores le intentan inculcar. Es evidente que una sociedad no puede tenerlo todo bajo control. Lo que suceda en un hogar de puertas adentro, escapa prácticamente a toda posibilidad de análisis y enmienda. Pero todo lo demás debe ser coherente. Todo lo demás debe ser profundamente analizado, y en su caso enmendado, empezando por los patrones sociales, sobre los que las leyes tienen mucho que decir.

Enaltecer a la categoría de maestro, y aplaudir públicamente, a una persona que se gana la vida propinando dolor y agonía gratuitos a un toro, es un mensaje claramente contradictorio con aquel que se intenta transmitir en las escuelas, y que muchos padres y madres responsables pretendemos calar en la conciencia de nuestros hijos, que no es otro que el respeto por los seres vivos que nos rodean.

Pretendemos que nuestros hijos crezcan con un sentido de la ética lo más amplio y arraigado posible. El principio de no causar daño cuando ello es evitable debiera ser uno de los hilos conductores de la educación de todo niño.

La tauromaquia, y muchas fiestas populares basadas en el escarnio y tortura pública de un animal, son un claro mensaje contraeducativo. Son la justificación institucional de que propinar daño sin necesidad alguna es algo permisible, incluso bueno. Elevar a la categoría de arte o cultura una actividad que causa sufrimiento a un animal es la excusa perfecta para que aquellos niños que no han conseguido interiorizar con claridad el principio ético que comentaba, piensen que los animales son meros objetos animados al servicio de la diversión humana.

Cuando hay interés, los legisladores envían mensajes claros a la sociedad y a los jóvenes. Todos tenemos claro que quien es interceptado conduciendo con más alcohol del permitido lo paga caro. Sin embargo no existe un mensaje claro que nos indique que quien maltrata a un animal también lo va a pagar caro.

Los legisladores deben legislar sin tibiezas el maltrato animal y deben plantearse muy seriamente que tipo de mensajes quieren que reciban nuestros niños y jóvenes. Me hace mucha gracia ver como algunas cadenas de televisión se han hecho eco de la salvajada de Alhaurín, al tiempo que también informan a todo bombo y platillo de las grandes “hazañas” de los toreros. ¿Cuál es la diferencia?. Unos matan a golpes, otros con espada. Unos dan patadas, otros clavan banderillas. Unos van de calle, otros de luces.

Es execrable la actitud de esos vándalos en Alhaurín, y es especialmente vil y cobarde dada la extrema juventud del astado. Pero es evidente que esos jóvenes tienen un espejo en quién mirarse, se suelen llamar “maestros”, pero sus enseñanzas distan mucho de ser aquello que queremos que nuestros menores aprendan. Ellos enseñan que humillar a un toro es una gesta aplaudida socialmente, que provocarle sufrimiento hasta la muerte reporta dinero y prestigio social. Que quien aparece en la prensa no es precisamente el más inteligente, sino el más “valiente”. Y que el valor no se demuestra tomando arriesgadas decisiones que salvan vidas, el valor se demuestra matando cobardemente a un animal picado, banderilleado, cansado, asustado y acorralado en un ruedo sin salida.

¿Que valores pretendemos que tengan nuestros jóvenes?. ¿Nos tenemos que extrañar que hechos como los de Alhaurín o Torreorgaz existan?

dijous, 27 de maig del 2010

Belleza estética, arte y cultura

Observe detenidamente esta instantánea


Sin duda es una imagen de una belleza plástica brutal y sobrecogedora. Una milésima de segundo en la vida de un hombre y un toro, congelada, mostrando la brutalidad de la lucha entre la vida y la muerte, entre la "inteligencia" y la animalidad. Es la lección que los taurinos están empecinados en defender en todos los debates y foros. El toreo nos llena de momentos mágicos y sublimes, dicen, supongo que como este, añado yo.

Pero por favor antes de acusarme de regodearme del dolor ajeno, antes de formarse un juicio erróneo o preconcebido, siga leyendo hasta el final, porqué sinceramente debo decir que a mi personalmente la imagen me parece triste y patética. Tan triste y patética como ver al toro ensangrentado luchando por no sucumbir a esa muerte que sucederá de forma inexorable.

La diferencia entre la magia de este momento reflejado en la fotografía, que creo hace estremecer a cualquiera, y la que a algunos les sugiere la caída del toro desplomado y vomitando sangre a borbotones, no es de tipo plástico, ni estético, ni tan siquiera de intensidad de dolor. La única diferencia es la especie a la que pertenece el ser que sufre. ¿Se puede observar belleza estética ante una estampa en la que hay un ser que sufre?. Yo aquí no la observo, pero permítanme que tampoco la observe cuando quien sufre es el toro.

Jorge Wagensberg lo explicó muy bien en su comparecencia en el Parlament, dijo que ante una corrida de toros hay muchas personas que no pueden pasar de la mera visión de un ser que sufre, y que ello ya les imposibilita para poder observar cualquier indicio de belleza en la lidia. Es evidente que eso me sucede a mí, y a muchas otras personas que también abogan por la desaparición de este entretenimiento brutal y embrutecedor.

Lo que no acabo de entender es que las otras personas, las que sí son capaces de vibrar con la belleza del sufrimiento del toro, no observen también belleza en esta imagen, ¿o la belleza solo depende de la raza a la que pertenece el ser desgarrado?. Claro que también puedo andar errado, tal vez también vibran ante esta imagen del torero empitonado.

Hoy descubro en la prensa que algunas tiendas de la zona de las ventas están haciendo un buen negocio con esta foto, y que incluso hay establecimientos que han puesto a la venta la fotografía de la cornada a tamaño póster. Tal vez, al final, resulta que poco importa a quien pertenezca la sangre, tal vez lo único que importa es que haya sangre, que haya espectáculo, que haya “fiesta”.

Esta es la fiesta que queremos abolir. Una fiesta que nos regala imágenes de dudosa plasticidad, siempre basadas en el sufrimiento de alguien, sea toro o torero. Este es el arte que no entendemos. Esta es la cultura que no queremos. Esta es la educación que no podemos transmitir a nuestros hijos. Porqué al final no hay margen, la sangre es sangre, y la sangre, el dolor y el sufrimiento, sean de quien fueren, no deben ser patrón educativo, ni expresión de cultura, ni mucho menos motivo de fiesta.

dimarts, 11 de maig del 2010

Comunicat / Comunicado psc-diu-prou

Des de la plataforma psc-diu-prou s’ha viscut la presentació de les esmenes del PSC a la proposició de llei que demana la prohibició de les corrides de toros a Catalunya amb estupor i incredulitat.

Molts dels seus membres han reaccionat com si d’una broma de mal gust es tractés. Es pot regular la tortura i mort publica d’un esser viu per fer-la més digna?

Era evident que la posició que ha esgrimit el partit darrerament, dient que volia treballar per trobar solucions de consens entre dos mons diametralment oposats, és quelcom insostenible i impossible. Aquesta ILP no ofereix marge per postures tèbies, o estàs a favor de la continuïtat de la festa, o estàs per la seva abolició. La aparent indeterminació del PSC ha donat pas a un clar posicionament en favor de la continuïtat de la tauromàquia a Catalunya.

Des de la plataforma no podem estar d’acord amb aquest posicionament, i entenem que això ha de forçar necessariament la llibertat de vot dels diputats en la votació final. No és possible que tots els diputats socialistes estiguin d’acord amb aquest plantejament, i si és així, vol dir que falla quelcom en la representativitat dels membres del grup parlamentari respecte a l’electorat.

El PSC no és un partit protaurí, és un partit plural amb moltes sensibilitats, amb cares diferents, però sembla que en aquest afer la executiva tan sols en vol representar la més dura i amarga, la més conservadora i menys progressista, alineant-se amb partits com el PP i Ciutadans.

Des de psc-diu-prou volem mostrar públicament el nostre profund desacord amb aquesta esmena, que considerem ridícula, així com amb el posicionament clarament taurí del nostre partit. Ens dol per partida doble, en primer lloc pels animals, i en segon pel propi partit, ja que estem convençuts que aquest posicionament ens passarà factura a les properes eleccions catalanes.

Carles Marco
Impulsor i coordinador de psc-diu-prou




Desde la plataforma psc-diu-prou se ha vivido la presentación de las enmiendas del PSC a la proposición de ley que solicita la prohibición de las corridas de toros en Cataluña con estupor e incredulidad.

Muchos de sus miembros han reaccionado como si de una broma de mal gusto se tratase. ¿Se puede regular la tortura i muerte pública de un ser vivo para hacerla más digna?

Era evidente que la posición que ha esgrimido el partido últimamente, diciendo que quería trabajar para encontrar soluciones de consenso entre dos mundos diametralmente opuestos, es algo insostenible e imposible. Esta ILP no ofrece margen para posturas tibias, o estás a favor de la continuidad de la fiesta, o estás por su abolición. La aparente indeterminación del PSC ha dado paso a un claro posicionamiento a favor de la continuidad de la tauromaquia en Cataluña.

Desde la plataforma no podemos estar de acuerdo con este posicionamiento, i entendemos que esto debe forzar necesariamente la libertad de voto de los diputados en la votación final. No es posible que todos los diputados socialistas estén conformes con este planteamiento, i si es así, quiere decir que algo falla en la representatividad de los miembros de grupo parlamentario con respecto al electorado.

El PSC no es un partido protaurino, es un partido plural con muchas sensibilidades, con diferentes caras, pero parece ser que en este tema la ejecutiva solo quiere representar la más dura y amarga, la más conservadora y menos progresista, alineándose con partidos como PP i Ciutadans.

Desde psc-diu-prou queremos mostrar públicamente nuestro profundo desacuerdo con estas enmiendas, que consideramos ridículas, así como con el posicionamiento claramente taurino de nuestro partido. Nos duele por partida doble, en primer lugar por los animales, i en segundo por el propio partido, ya que estamos convencidos que este posicionamiento nos pasará factura en las próximas elecciones catalanas.

Carles Marco
Impulsor i coordinador de psc-diu-prou

dilluns, 26 d’abril del 2010

José Tomás entre la vida i la mort

Llegint alguns mitjans taurins a ran de “l’accident laboral” de José Tomás me’n adono, un cop més, de lo tremendament anacrònica que és aquesta activitat de la tauromàquia.

Quan jo tenia 20 anys el meu únic germà va morir d’una greu malaltia cardíaca. Estava fent el doctorat en ciències químiques i tenia tota una vida per davant. Als 30 anys vaig perdre els meus pares en un accident de transit. Un noi de 21 anys, que tornava de la discoteca, va xocar frontalment amb ells. Ell també va morir a l’acte.

Si hi ha quelcom que tinc ben après des de jove és que tots estem constantment entre la vida i la mort. La vida no és més que un transit, més o menys llarg i afortunat, cap a la mort.

Els que defensem la desaparició de la tauromàquia, sovint ho fem pensant en el dolor i la tortura física i psíquica que pateix el brau abans de la seva mort. Per a nosaltres, i per a qualsevol expert en ètica, les corrides de toros son una pràctica amoral i totalment allunyada del principi universal de la ètica que entén que no és ètic causar un dany, si aquest és evitable.

Vivim en un temps i en una societat que prima la seguretat davant de molts altres aspectes. És millor conduir més a poc a poc si amb això el trajecte és més segur. Ens ho recorden a diari milers de radars en els nostres desplaçaments. Les empreses, vulguin o no, han d’invertir milers d’euros en prevenció de riscos laborals. Avui es prima la seguretat per damunt de la rendibilitat, o més ben dit, es sacrifica una part del guany per tal de complir amb els mínims exigibles en seguretat laboral.

I és aquí a on trobem un altre graó de l’anacronisme del toreig. Perquè resulta que per delectar a la afició hi ha persones, essers humans, que arrisquen la seva vida davant un toro. I l’arrisquen sense que s’hagi posat en marxa cap protocol que intenti minimitzar el risc, ans al contrari, justament quan més s’arrisca el torero més agrada la seva feina. Un bon aficionat em va dir un dia que José Tomás era un torero més aviat dolent, que el seu èxit radicava en el morbo que donava pensar si l’agafaria el primer o el tercer toro de la tarda. No sé si és cert o no, però crec que té bona part de raó.

Professions de risc n’hi ha moltes. Pilots de F1, bombers, policies, militars... Però fixeu-vos-hi que molts d’ells fan un servei a la societat, salven vides, i els que no ho fan en un sentit estricte, aquells que tan sols formen part d’un espectacle, com els pilots de F1, tenen darrere seu un equip d’enginyers que vetllen per la seva seguretat. Seguretat que després és implantada als vehicles que tots conduïm, i que contribueix a salvar moltes vides al volant.

Algú em pot dir quina mena de servei a la societat fan els toreros?, algú em pot dir quines vides contribueixen a salvar?, algú em pot justificar si el risc que corren torejant serveix per evitar un mal més gran?. Evidentment no. No ajuden a salvar vides. L’únic servei a la societat és el d’entretenir o fer gaudir a un grapat de gent que va a veure com es juguen la vida.

Llavors cal preguntar-se, les ferides o la mort d’un torero, és un dany evitable?. Jo tinc molt clar que ho és.

Però els aficionats a la tauromàquia tenen una visió ben diferent. Suposo que és per això que sempre argumenten allò de que el toreig és una mena de ball amb la mort, que la societat actual oculta la mort, i que de fet és l’únic espectacle autèntic que ens queda. Com si això de la mort ens ho haguessin d’explicar. Com si els telenotícies no hi anessin ben farcits de morts i sang a diari. Clar que hi ha una diferencia: la mort d’un torero és un espectacle en directe, a on poden veure ben de prop la sang i el rictus de dolor a la seva cara.

La majoria dels mortals no necessitem veure com un esser humà es juga la vida, o balla amb la mort, per tal d’afegir valor a la nostra pròpia vida. I aquells que ho necessitin, que s’ho facin mirar.

El toreig és un anacronisme que no té cabuda a la societat actual, ni pel patiment evitable ocasionat al brau, ni pel risc prescindible que assumeix el torero.

diumenge, 11 d’abril del 2010

No m’agrada prohibir, prefereixo discriminar

Recentment llegeixo una entrevista digital a Jordi Hereu, alcalde de Barcelona y membre del PSC, i em trobo una pregunta respecte a la tramitació de la ILP que vol modificar la llei de protecció dels animals per tal d’eliminar la excepció que permet maltractar, causar patiment, produir ansietat, i matar a un brau, en el transcurs de les corrides de toros.

A la pregunta, el senyor Hereu, respon amb un lacònic “no m’agrada prohibir”. Evidentment a un li venen a la ment totes les coses que estan prohibides a Barcelona, i conclou que a l’alcalde no li agrada prohibir, però evidentment no s’hi pot estar de prohibir tot allò que considera que ha de prohibir, com no pot ser d’una altra manera, perquè ja sabem que prohibició i llibertat son conceptes consubstancials.

Sembla que l’argument de “no m’agrada prohibir” ha calat profundament entre un sector dels socialistes catalans. Al Molt Honorable President de la Generalitat tampoc li agrada prohibir, i si gratem una mica a la hemeroteca i videoteca més recent, ens trobem un munt de membres de la executiva del PSC, i alguns diputats i diputades del seu grup parlamentari, als que no els hi agrada prohibir. No cal tornar a recordar tot allò que a dia d’avui resta totalment prohibit a Catalunya, oi?.

Inclús a en David Pérez, el diputat més taurí del PSC, no li agrada prohibir. Suposo que la seva afició a les corrides de toros tindrà quelcom a veure amb aquesta sobtada i cerval aversió a la prohibició. Però és que ara tots els diputats, diputades i càrrecs del PSC son afeccionats a les corrides?. Evidentment no, és més, n’hi ha molts que no deixen de dir públicament que la tauromàquia no els hi agrada o no els hi diu res.

A les compareixences que van tenir lloc al Parlament de Catalunya hi van haver un bon nombre d’intervencions que van deixar ben clar que prohibir no és en absolut lleig. Que no prohibir quelcom que provoca patiment a un animal, anteposant el plaer estètic d’uns quants –siguin molts o pocs- i el gaudi que senten en veure l’espectacle, a un principi fonamental com el de no fer mal, és amoral i allunyat de tota ètica.

Però exactament de que estem parlant?. Estem parlant tan sols de prohibir?. Estan tan sols apel•lant a la llibertat que tenen aquells que volen seguir assistint a aquest espectacle?. No. En realitat estem parlant d’una discriminació, o més ben dit, de dues discriminacions.

Per una banda la discriminació que la llei actual fa amb el brau. La llei diu clarament que fa una excepció a la norma general, permetent la continuïtat d’aquesta mena d’espectacles. Que tindrà, o millor dit, que no tindrà el toro que si tinguin els galls?.

Per altre, la discriminació que es fa amb aquells que també tenen la hipotètica llibertat d’assistir i gaudir de les baralles de gossos o galls i ara no ho poden fer. Tenen més dret a la llibertat els que volen assistir a un espectacle que provoca patiment al brau que aquells que volen fer el mateix amb gossos o galls?. Tornem al mateix, és mereixedor de més drets un gos o un gall que un brau?.

No ens enganyem. Sota la frase “no m’agrada prohibir”, que evoca una mena d’actitud respectuosa amb la llibertat, s’amaga una realitat menys amable, de més dubtós respecte, s’amaga una veritable connivència amb la discriminació.

Els diputats i diputades han de tenir molt clar que prohibir ja varen prohibir, i si realment no els agrada prohibir, hauran de tornar a legalitzar les baralles de gossos i galls, i en general, tot allò que la gent vulgui tenir la llibertat de fer, encara que provoqui patiment a algun animal.

No s’hi val prohibir unes coses i amb d’altres dir que no t’agrada prohibir, perquè això no és més que veritable i interessada discriminació.


PSC-DIU-PROU from Carles Marco on Vimeo.

diumenge, 28 de març del 2010

Madrid: 20.000 personas piden que torturar a un animal no sea declarado un Bien de Interés Cultural

Unas 20.000 personas calculadas según la superficie del recorrido de la manifestación 6.000 metros cuadrados y una densidad de 3 personas por metro cuadrado. Cuando el grueso de la manifestación ya estaba en Puerta del Sol, todavía había asistentes saliendo del punto de inicio de la comitiva en Plaza de la Villa. Autobuses llegados desde Barcelona, Bilbao, La Rioja, Valencia reflejan la pluralidad de la protesta.

Durante la marcha, a la que han asistido miembros de diversas asociaciones animalistas y representantes del mundo de la literatura, el cine y la música, así como defensores de los animales procedentes de otras ciudades españolas, los manifestantes han coreado el lema “La tortura no es cultura”, una frase que a su entender comparte la mayor parte de la sociedad, que no se identifica con la mal llamada fiesta de los toros. Los antitaurinos han defendido que se promocionen y se subvencionen económicamente las manifestaciones artísticas y culturales que realmente enriquecen a la sociedad, frente a la que consideran una tradición denostada y bárbara: la muerte lenta y dolorosa de un toro que previamente ha sido debilitado física y psíquicamente.

A la llegada de la comitiva, que partió a las 12 de la mañana de la plaza de la Villa, a la Puerta del Sol, algunos de los numerosos artistas e intelectuales que se han adherido al manifiesto han leído un decálogo sobre algunos de los falsos mitos que alegan los taurinos como excusa para continuar con este rito macabro. Así, el veterinario y comunicador Carlos Rodríguez, el periodista Ignacio Escolar, la cantante Idaira, la actriz Isabel Pisano y las escritoras Ruth Toledano y Eugenia Rico han refutado pretextos como que el toro no sufre o que si acabara la tauromaquia se extinguiría una especie. “El toro de lidia no es realmente una especie, sino un animal con determinadas características genéticas, que tiene un sistema nervioso exactamente igual que el de los humanos y por tanto padece dolor como nosotros”, han explicado.

También han leído un manifiesto en el que han pedido a las autoridades regionales que retiren esta propuesta. “Lamentamos que ciertos representantes políticos en Madrid, Murcia o Valencia se hayan dejado llevar por un oportunismo que casa mal con su deber de velar por el bien común”, han señalado. Además, han incidido en que no debe “apoyar prácticas sociales que legitiman la violencia. Semejante escuela de brutalidad nunca debería ser considerada Bien de Interés Cultural”.

www.latorturanoescultura.org

Esta noche no es una noche cualquiera

Esta noche no es una noche cualquiera. A estas horas se preparan para subir a unos autocares varios centenares de personas. Autocares que los llevan a Madrid. A una manifestación para mostrar la repulsa por la tauromaquia, por la declaración de la misma como Bien de Interés Cultural.

A algunos de ellos los conozco personalmente, a otros solo virtualmente, y otros tantos son perfectos desconocidos para mí. Sin embargo esta noche me siento muy cercano a ellos, a todos ellos y ellas. Me hubiera gustado estar cerca de verdad, compartir el viaje, compartir la manifestación. Manifestarme en Madrid. Pero no ha podido ser. A veces la vida te niega esos pequeños momentos buenos, esas buenas compañías. Pero no pasa nada, por desgracia habrá más ocasiones para reencontrarme con ellos y ellas, con algunos o con todos. Y es que la lucha por la dignidad de los animales es una larga carrera de fondo. Ahora son los toros, pero mañana pueden ser los perros, los cerdos o cualquier otro animal que sufre una vida o una muerte indigna.

Que no se crea Esperanza que mañana estarán en Madrid todos los que son. Faltaremos muchos. La vida es compleja y no siempre se puede acudir allá donde quiere tu corazón. A veces la razón te ancla en otros parajes.

Acabo de visionar “Animal, el documental”. Angel Mora ha tenido la gran amabilidad de remitírmelo. Es, sin duda, un gran documental. Un DVD que reafirma todo aquello que ya sabemos, pero que conviene mantener en la retina y en la memoria. Son de esos documentales que te dan fuerzas para seguir, que te confirman que el camino tomado es el correcto, que la lucha no es estéril.

Bien de interés cultural?. Cultura: conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico.

Es precisamente por nuestra cultura, por nuestra facultad de desarrollar un juicio crítico, por lo que muchos españoles no entendemos que pueda mantenerse un espectáculo basado en el dolor y muerte de un mamífero superior, de un ser que siente, que sufre, que teme.

Es precisamente por nuestra cultura, por lo que entendemos que un espectáculo así no es ético. Porqué no es ético causar sufrimiento, y mucho menos cuando el sufrimiento es gratuito e innecesario. Nuestra cultura nos permite gozar de una moral más elevada, más cercana a la ética.

Aquellos que hemos comprendido que la fiesta tiene que acabar somos moralmente más éticos que los aficionados a la misma. En los debates, los taurinos, nos echan en cara que nos creamos superiores moralmente a ellos, y he llegado a la conclusión que tienen razón, que lo somos, somos moralmente más éticos, más evolucionados. Les guste o no. Y es que en el fondo ellos mismos tienen ese complejo de inferioridad moral clavado en lo más hondo de su alma. Porqué no hay que ser ni muy culto, ni muy inteligente, ni especialmente sensible, para entender que el sufrimiento del toro es éticamente indeseable.

Javier de Lucas, Doctor en Derecho, Catedrático de Filosofía del Derecho y de Filosofía Política, actual director del Colegio de España en París, lo explicó muy bien en su comparecencia ante el Parlament de Catalunya. La ILP que pretende prohibir las corridas de toros en Catalunya, defiende un bien jurídico superior, porque se contrapone un principio básico, como el de no causar daño, contra una preferencia secundaria, como la de asistir a un espectáculo que gusta. Incluso la propia educación en la no violencia también es un principio básico a defender. Por y para ello se legisla. Por y para ello se prohibe.

No, como dijo Josep Mª Terricabras, Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, prohibir no es feo. Lo que sería feo es no prohibir un espectáculo en el que se inflinge dolor y sufrimiento a un ser vivo.

Señora Aguirre, las corridas de toros no son un bien de interés cultural, son un bien de interés comercial para unos cuantos, y una vergüenza nacional para muchos. Mañana solo verá a unos pocos. Muchos no habremos podido asistir, pero no se preocupe, ni usted ni aquellos partidos que apoyan la continuidad de la tauromaquia, ya sea de modo activo o pasivo, porqué aunque mañana no estemos en Madrid, en las próximas elecciones si acudiremos a nuestro colegio electoral, y allí dejaremos muy claro quien no queremos que nos represente y gobierne.

dijous, 18 de març del 2010

Cuestión de respeto

Cuando no hay posibilidad de ganar el debate, el único recurso que queda es el de la tergiversación interesada, la demagogia barata, el insulto, y la descalificación personal.

Ya lo practicaron con Jesús Mosterin, y ahora le ha tocado el turno a Mónica Frassoni. Los que hemos podido escuchar a uno y a otra, y tenemos un mínimo de inteligencia verbal y emocional, no tenemos duda alguna que ninguno de los dos ha pretendido con sus palabras comparar a un matador de toros con un matador de mujeres, o la ablación de clítoris con la tortura del toro.

En el Parlament se ha hablado de ética, de lógica de comportamiento, y también de patrones machistas, antropocéntricos y androcéntricos. Nadie ha puesto al mismo nivel la vida o el sufrimiento de un ser humano y la de un animal, aunque éticamente ambos sean reprobables y dañinos para la sociedad.

El medio taurino mundotoro, que ya nos tiene acostumbrados a sus salidas de tono y a sus falsedades vestidas de periodismo de investigación, se despacha a gusto con la diputada italiana, y entre otras lindezas le dedican calificativos como “mediocre asexuada” y “diputada italiana de sangre menopáusica”,

Tal vez sus cerriles mentes alberguen la creencia de que la difamación y el insulto son un arma válida contra los argumentos éticos y lógicos. Pero con ello solo demuestran una vez más su total ausencia argumental. La violencia física es en muchas ocasiones el resultado de la imposibilidad de verbalizar, y la violencia verbal no es más que la consecuencia de la imposibilidad de argumentar.

En el Parlament, el público, ha mantenido en las comparecencias de los días 3 y 4 un respeto por los comparecientes y los diputados. Pero ayer, con una afluencia notable de taurinos entre el público, se ofreció un espectáculo bochornoso, aplaudiendo las intervenciones de los dos toreros y del profesor Illera, abucheando a la diputada italiana, e interrumpiendo a la diputada Patrícia Gomà, de ERC, en más de una ocasión.

Así exigen respeto para con su fiesta, abucheando e insultando. Llenando los medios de comunicación de falsedades demagógicas, incitando a colectivos, que no fueron insultados ni menospreciados, a una batalla para recuperar una dignidad que jamás perdieron, una dignidad que nadie puso en tela de juicio. Así se mueven, crispando a la sociedad.

No se si la ILP saldrá o no adelante, pero de todo este debate algo bueno saldrá, y es que cada cual quedará ante la sociedad como lo que verdaderamente es.

diumenge, 14 de març del 2010

I va nevar

Encara amb la ressaca de les intervencions al Parlament de Catalunya d’aquells que defensen la festa de les curses de braus, i dels que defensem el brau, la seva dignitat, i la nostra ètica.

Quan encara retenia al meu cap les magistrals classes de moral, ètica, dret, lògica i seny, que vaig poder escoltar en directe. Tot un luxe per cert.

Amb la sana intenció d’agafar l’ordinador una d’aquelles nits, com de costum, per tal d’intentar explicar-ho, al temps que posava ordre als meus pensaments i sentiments.

Amb un esquema mental ja fet d’allò que volia comunicar. Amb ganes d’escriure sobre les paraules de Mosterin, de Wagensberg, de Terricabras, de Zaldivar, de Bilbeny, de tots els que van defensar el dret a una vida, i una mort, amb dignitat i sense patiments innecessaris dels braus.

Volent destacar les paraules d’Antonio Moreno, un antic aficionat Malagueny a les curses de braus, que als seus 35 anys, una tarda a la plaça, una de tantes, darrera d’una muleta vermella, va veure un brau vomitant sang, amb una espasa que li sortia pel costat.

Intentant retenir i fixar a la memòria com va explicar, davant dels diputats i diputades, que aquella tarda, per primera vegada a la seva vida, va veure un brau, va veure un animal que patia. Que allà on veia art, va veure sang, que allà on veia cultura, va veure la tortura.

Volia fer la comparació d’aquesta experiència amb la que el propi Antonio Gala va relatar al dominical de El País, el juliol de 1995, dient: “Y de repente [el toro] miró hacia mí. Con la inocencia de todos los animales reflejada en los ojos, pero también con una imploración. Era la querella contra la injusticia inexplicable, la súplica frente a la innecesaria crueldad”.

Tan sols volia que, abans d’escriure, tot agafes forma al meu cap, com tantes altres vegades. Vaig decidir donar-me el cap de setmana i escriure el meu bloc dilluns a la nit.

I va nevar, dilluns va nevar a Sant Cebrià.

Va ser una nevada forta, però tampoc cap bestiesa. Tot i així les conseqüències han estat devastadores. Dilluns, als volts de les 4 de la tarda, ens quedarem sense llum. A les 24 hores es va restablir el subministrament, però enlloc de rebre 220 volts entraven 360. Les bombetes, fent honor al seu nom, explotaven; el router, càmeres de seguretat, aparells electrònics, tot mort.

Fins dijous a la tarda no vem poder connectar-nos a la xarxa, i vem passar amb un generador de 2000 watts, comprat a corre cuita, i encara agraïts a la providència per haver-lo pogut trobar, ja que estaven exhaurits a totes les botigues del ram.

També la providència va voler que el cable de telèfon, que va quedar travessant el carrer i flotant a escassos 40 centímetres del terra, no es trenqués. Això sí, un servidor, ajudat d’una escala gran, el va haver de penjar i lligar a un pal de la llum, a una alçada tal, que impedís que qualsevol vehicle se l’emportes per muntera. Som diumenge. Algú ha vist a un operari de telefònica per aquí?, no?, jo tampoc. I això que tinc veïns que sí s’han quedat sense telèfon.

Tres dies sense llum, i encara gràcies, perquè hi ha gent que en porta ja sis dies a les fosques i passant fred. Un munt de cables elèctrics i de telèfon per terra, branques trencades pel pes de la neu. Una nevada una mica excepcional, tampoc no gaire, i la vida es paralitza, els plans s’esgarren. Ja no penses en escriure al teu bloc, només penses a passar com puguis fins que tot es normalitzi.

“No estem preparats” és la frase més escoltada aquest dies. I és cert que no ho estem, però no pas nosaltres, son les infraestructures les que no estan preparades. Cables aeris penjant de pals de fusta. Torres de formigó i de metall que s’han partit en dos pel sobrepès de la neu als cables.

A Can Palau volem soterrar tots els cables elèctrics i de telefonia. Evidentment aquesta és la solució. Amb tota la xarxa soterrada el problema hagués estat mínim. Però el cost l’hem de pagar els veïns. L’ajuntament ens diu que cap de les dos companyies volen contribuir en el cost d’aquesta obra, que l’hem d’assumir nosaltres en la seva totalitat.

I un no pot evitar preguntar-se, quin cost li representarà a les companyies de la llum i telèfon reparar tots els danys causats pel temporal de neu?. Si els veïns paguem íntegrament el soterrament, quants diners de manteniment i reparacions per imprevistos com aquest s’estalviaran dites companyies en els propers 20 anys?. Just seria que aquests diners que s’estalviaran els investissin en fer menys feixuga la despesa que tindrem.

Ni estem preparats, ni les companyies privades responsables dels subministraments basics ho volen estar. Els de la llum s’escuden en la MAT encara per fer, però ells saben perfectament que el problema son les xarxes de distribució tercermundistes. I nosaltres traguem. Traguem amb tot això perquè volem, perquè ja en tenim prous de mals de cap. Però els ajuntaments haurien de jugar més fort, haurien de dir prou, perquè al final l’ajuntament som tots, i tots coincidim en que les infraestructures no estan preparades per cap contingència.

Volia parlar dels braus, però una nevada, que podia haver estat quelcom molt maco, va alterar la nostra vida. Aprendrem d’aquesta experiència?

diumenge, 7 de març del 2010

Socialistes per a l'abolició de les curses de braus

El 28 de desembre de 2009 vaig crear el web psc-diu-prou amb la intenció de prendre el pols a la militància del PSC respecte de la ILP que vol prohibir les curses de braus a Catalunya.

Fruit d’aquesta iniciativa, i de la unió de moltes voluntats, ha vist la llum un manifest que serà entregat properament a la executiva del PSC, juntament amb els noms dels afiliats que s’hi han adherit.

MANIFEST:

Socialistes per a l'abolició de les curses de braus

Nosaltres, dones i homes lliures, militants i simpatitzants del Partit dels Socialistes de Catalunya, exposem :

El Parlament de Catalunya va votar majoritàriament donar curs a l'Iniciativa Legislativa Popular per a l'abolició de les curses de braus a Catalunya. Cal reconèixer l'esforç i l'èxit de les persones que van promoure aquesta ILP que ha comptat amb el suport de més de 180.000 signatures.

Un bon grapat d'afiliats i afiliades del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE) vam signar aquesta ILP, alguns en vàrem ser també fedataris, i moltes i molts afiliats i simpatitzants estem d'acord amb l'abolició de les curses de braus.

En aquest sentit, demanem al partit polític al qual estem afiliats, o del que som simpatitzants, que tingui en compte el nostre posicionament, que per altre banda creiem que és majoritari a la societat catalana.

No sabem si els partidaris de l'abolició som majoria o minoria dins del partit. Però sí estem segurs que som molts els afiliats i afiliades que estem per aquesta opció.

No hi ha posicionament congressual sobre aquesta qüestió. Mai ha estat debatut quin ha de ser el posicionament del nostre partit vers aquest espectacle.

En conseqüència, i per coherència amb les diferents sensibilitats dins del partit vers aquest tema, demanem que es doni llibertat de vot als parlamentaris i les parlamentàries del nostre grup en la votació que tindrà lloc properament.

Volem pensar que la composició del grup parlamentari reuneix diverses sensibilitats sobre diferents aspectes que estan en el debat social. D'altre manera no s'entendria, donat el caire plural que històricament ha tingut i té el nostre partit.

La pervivència de les curses de braus a Catalunya és incompatible amb els temps d'una major sensibilitat pel patiment dels animals, i d'un major compromís per fer fora tradicions que considerem que s'enfronten a una ètica del respecte a la natura, i el rebuig a manifestacions fonamentades en el maltractament d'un ésser viu.

Ens oposem a manifestacions, tot i que respectem que es puguin titllar de culturals, on triomfi un desencadenant de mort d'un ésser viu amb l'antesala d'un patiment acompanyat d'un espectacle de sang.

Som conscients que hi ha gent simpatitzant amb idees de progrés que puguin trobar atractiu l'espectacle de les curses de braus.

Però som conscients que una política progressista porta inherent la recerca d'avenços en els camps de l'ètica, la llibertat i el respecte humà i natural en el planeta. I cada racó del món és important per donar passes cap a una millor convivència entre l'ésser humà i la natura.

No estem per a posicionaments conservadors. La política no ha de ser la simple gestió de les coses tal i com estan, sinó la via per a assolir una societat millor.

Com ja hem dit abans, demanem la llibertat de vot dels components del grup parlamentari socialista, tot i que també podem entendre la recerca d'un consens amb d'altres grups parlamentaris per a obtenir un resultat favorable a la prohibició, i satisfactori per els impulsors de l'ILP.

diumenge, 21 de febrer del 2010

En el ojo del huracán

Si algo ha conseguido la tramitación de la ILP que pretender erradicar de Cataluña las corridas de toros, ha sido precisamente que se hable largo y tendido de los animales y los animalistas.

Muchos de los que abogamos por dispensar un trato digno a los animales hemos salido de un anonimato social impuesto. Anonimato impuesto por una sociedad con multitud de problemas económicos y sociales, que se ha empecinado históricamente en relegar a la última posición de sus temas de discusión pública, todo aquello relacionado con el bienestar animal.

Personas preocupadas por los animales ha habido siempre, actos de protesta y manifestaciones también, pero ante una escala social de valores que relega a segundo término todo aquello que no tiene una relación intrínseca con lo humano, toda acción ha quedado condenada a la categoría de anécdota.

Pero la ILP ha venido a convulsionar esa escala social de preferencias, de temas dignos de discusión en los medios, para evidenciar ante la audiencia la existencia de estas personas que dedican parte de su tiempo libre y energías a la protección de los animales.

Los taurinos han reaccionado ante esta aparición súbita de personas desconocidas, anónimas hasta la fecha, que se han prodigado en los medios de comunicación defendiendo la desaparición de la tauromaquia. Y su reacción, como era previsible, ha sido la de la búsqueda de la descalificación. No pudiendo matar el mensaje intentan matar a los mensajeros.

Los medios taurinos se han esforzado en buscar imposibles relaciones entre ciertas multinacionales y algunos animalistas, flujos inexistentes de dinero, sectas imaginadas, y cuando ya no han podido más incluso han querido relacionar la protección animal con ETA. Al unísono, aquellos periódicos que simpatizan con la fiesta nacional, han llenado sus columnas de opinión con artículos de defensa de la fiesta y de ridiculización de cuantos la critican.

La ILP ha puesto a los animalistas en el ojo del huracán. Alguien dijo en una ocasión “no me importa si hablan bien o mal de mí, lo que me importa es que lo hagan”. Y creo que en este caso la frase adquiere total relevancia. Porque los que quieren tergiversar la realidad de aquellos preocupados por los animales, están consiguiendo que muchas personas conozcan de su existencia y se interesen por el bienestar animal.

Mientras tanto la poderosa industria de la tauromaquia intenta lavar su cara y sus manos organizando corridas benéficas. Corridas que, como la organizada en Cáceres en favor de AFTEA, no consiguen recaudar nada para la asociación, ya que se recaudaron poco más de 63.000 euros, y se tuvo que hacer frente a algo más de 65.000 euros de gastos. Mucho gasto para una corrida benéfica en que el diestro se ofrece a torear de manera altruista. Aquí cobran todos excepto la pobre asociación AFTEA, que sigue tan pobre como antes de la corrida.

La corrida de Navalmoral en favor de Haití apenas consiguió llenar la mitad de las 3.000 localidades, a falta de acabar de contabilizar todos los gastos e ingresos, parece que la corrida se saldará con apenas 4.000 euros para Haití. En mi pueblo, de apenas 3.500 habitantes, una comida organizada deprisa y corriendo por unos cuantos jóvenes, se saldó con algo más de 1.000 euros para Haití. Tal vez haya personas que empiecen a comprender que la beneficencia no puede basarse en el sufrimiento de los animales, o tal vez los aficionados están en franca regresión. ¿Quién sabe?

Siguen apareciendo columnas de opinión a favor y en contra de la fiesta. Famosos y famosillos, intelectuales y filósofos, siguen debatiendo públicamente sobre derechos de las minorías, puesto que ya nadie duda del sufrimiento propinado al toro en la plaza, ya solo queda apelar a la libertad, aunque sea con declaraciones tan vagas como las de Joan Manuel Serrat cuando dice “nadie puede negarle a nadie su espacio de libertad”. Pues que se lo expliquen a los aficionados a las peleas de perros o gallos, ¿no?.

Y mientras enarbolan la bandera de la libertad aparece una sentencia del tribunal de Estrasburgo, referente a la caza del zorro, que dice textualmente: "la caza y muerte de animales de una forma que causa sufrimientos es moralmente condenable". O sea que causar sufrimientos a los animales, según el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, merece una condena moral. La condena moral procede de un tribunal que es la máxima autoridad judicial para la garantía de los derechos humanos y las libertades fundamentales en toda Europa.

Tal vez aquellos políticos catalanes que defienden con tanto esmero la libertad de esa minoría, que quiere perpetuar la fiesta, debieran mirar hacia Europa y Estrasburgo para comprobar qué libertad es defendible y cual no. Tal vez la libertad para causar sufrimiento a un ser vivo no merece ser defendida, aunque tenga tanta tradición como la caza del zorro en Inglaterra.

Y los varapalos para la industria taurina llegan de todas las latitudes. China se niega a importar las corridas de toros a su país, pese a los intentos desde España para abrir “nuevos mercados”. El Dalai-lama pide a los diputados catalanes que apoyen la prohibición de las corridas de toros y añade: "Creo que existen considerables evidencias de que las corridas de toros son una práctica cruel que inflige de forma pública un dolor atroz a animales inocentes y sintientes". Supongo que alguna autoridad moral debe tener este hombre, aunque en foros taurinos lo han puesto de vuelta y media, claro, como siempre, hay que matar al mensajero, aunque en este caso no lo puedan acusar ni de pertenecer a ETA, ni de ser un independentista catalán.

Para descubrir cómo nos ven o intuyen los americanos, basta con ver el corto que Dysney creó en 1938, “El toro Ferdinando”. Pero lo más curioso es que 72 años más tarde nos siguen viendo exactamente igual de ridículos y crueles. Una serie de dibujos animados llamada “Vipo el perro volador”, escrita y dirigida por un Israelí, dedica un capítulo a Madrid, y como no podía ser de otra manera se centra en los avatares de un pobre toro al que pretenden torear y matar.

La serie, dirigida a niños de 3 a 5 años, pretende dar a conocer a los niños la cultura de distintas ciudades. Pero en Madrid la cultura resulta ser una cruel tradición que se basa en matar al toro. Como no puede ser de otra manera, porqué la educación, la buena educación, solo tiene un camino, Vipo y sus amigos ayudan al toro a huir de su destino, ridiculizando al torero y sus ayudantes.

Cual ha sido el enojo de los aficionados a la tauromaquia cuando han descubierto que TVE ha emitido ese capítulo. Y es que últimamente no ganan para disgustos.

Como le dice Henry a Vipo y a sus amigos, “nosotros vamos con el toro, por supuesto”. Claro que el tribunal de Estrasburgo y el Dalai-lama también. Es que simplemente es de lógica. Y lo único que se está confrontando a la lógica y a la moral, desgraciadamente, son los intereses económicos. No hay más.